Casa Blanca confirma que los aranceles a México y Canadá comienzan este sábado
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que los aranceles a los productos mexicanos y canadienses anunciados por el presidente Donald Trump comenzarán a aplicarse este 1 de febrero. También se aplicarán aranceles de 10% a productos chinos.
Las tarifas a las importaciones anunciadas por Trump se fijaron en un 25% para importaciones de México y de Canadá.
"Puedo confirmar que mañana, 1 de febrero... el presidente implementará aranceles del 25% a México, del 25% a Canadá y del 10% a China por el fentanilo ilegal que han obtenido y permitido distribuir en nuestro país y que ha matado a decenas de millones de estadounidenses", dijo Leavitt a los medios.
Trump había estado amenazando con los aranceles para asegurar una mayor cooperación de los países para detener la inmigración ilegal y el contrabando de productos químicos utilizados para el fentanilo, pero también se comprometió a utilizar los aranceles para impulsar la fabricación nacional en EEUU.
"A partir de mañana, esos aranceles estarán en vigor", dijo a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. "Estas son promesas hechas y cumplidas por el presidente".
¿Habrá excepciones con los aranceles a México, Canadá y China?
La Casa Blanca no dijo si habrá exenciones a las medidas que podrían resultar en aumentos rápidos de precios para los consumidores estadounidenses y un consecuente impacto en la inflación.
Trump había dicho que estaba sopesando emitir una exención para las importaciones de petróleo canadiense y mexicano, pero Leavitt dijo que no tenía información para compartir sobre la decisión del presidente al respecto.
Según la istración de Información Energética, Estados Unidos importó casi 4.6 millones de barriles de petróleo diarios de Canadá en octubre y 563.000 barriles de México. La producción diaria estadounidense durante ese mes promedió casi 13.5 millones de barriles al día.
Anteriormente, Trump había declarado que un arancel del 10% sobre las importaciones chinas se sumaría a impuestos a las importaciones de productos de ese país.
Desde la gasolina y las camionetas hasta el guacamole pueden verse afectados por los aranceles, que también invitarían a represalias. Autoridades canadienses, como el gobierno de Ontario, ya prometieron contraatacar retirando el alcohol estadounidense de las tiendas: Canadá es el segundo mercado mundial de bebidas destiladas de EEUU (detrás de la Unión Europea).
Los aranceles de Trump amenazan con hacer estallar el acuerdo comercial que él mismo negoció con los vecinos en su primer mandato. Su Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá –“el acuerdo comercial más justo, más equilibrado y beneficioso que hayamos firmado jamás”, declaró Trump alguna vez– supuestamente aportaría previsibilidad al comercio y confianza para hacer inversiones.
“Los aranceles a esos niveles y en ese alcance destruirían efectivamente el acuerdo que el propio Trump negoció y del que siempre se jacta”, dijo Scott Lincicome, analista comercial del libertario Cato Institute.
El presidente dice que los gravámenes del 25% están diseñados para presionar a los dos vecinos de Estados Unidos para que hagan más para detener el flujo de inmigrantes indocumentados y fentanilo hacia Estados Unidos.
Trump presionó a México y Canadá para que aceptaran el T-MEC hace cinco años, en parte para reducir el gran déficit comercial de Estados Unidos, la brecha entre lo que vende Estados Unidos y lo que compra. No ha funcionado de esa manera.
El déficit de Estados Unidos en el comercio de bienes de México se ha ampliado de $ 106 mil millones en 2019 a $ 161 mil millones en 2023 (el último año completo para el que hay cifras disponibles). Esto se debe en parte a que México ha reemplazado a China, atrapada en una guerra comercial en curso con Estados Unidos, como fuente de muchas importaciones estadounidenses: muebles, textiles, zapatos, computadoras portátiles, servidores de computadora.
La brecha comercial en bienes con Canadá también se ha disparado: de $ 31 mil millones en 2019 a $ 72 mil millones en 2023. El déficit refleja en gran medida las importaciones estadounidenses de energía canadiense.