La Corte Suprema se niega a dejar sin efecto la prohibición a los abortos de emergencia en Texas
La Corte Suprema se negó este lunes a escuchar los argumentos del gobierno de Joe Biden, que pide que se deje sin efecto el fallo de una corte inferior que no permite abortos de emergencia en hospitales de Texas, el estado con la ley antiaborto más restrictiva del país.
Sin dar detalles, los jueces dejaron en vigor una orden que definió que no se puede exigir a los hospitales que interrumpan embarazos si esto viola la ley de Texas.
El gobierno federal había pedido que se desestimara la orden de ese tribunal. Argumentaba que los hospitales deben ofrecer abortos cuando sean necesarios para salvar la vida de una mujer, a pesar de las prohibiciones estatales promulgadas cuando la Corte eliminó la protección federal al aborto hace más de dos años.
La decisión deja dudas sobre si bajo una conocida ley aprobada por el Congreso en 1986, la ley EMTALA, los hospitales que reciben financiamiento con fondos federales deben ofrecer atención de emergencia a pacientes con complicaciones, aún cuando exista una prohibición estatal. El Departamento de Salud y Servicios Humanos aseguró que eso incluiría los casos en los que un aborto ponga en riesgo la vida de la madre.
Pero Texas, junto con otros demandantes, lograron frenar esa guía federal. Argumentaron que la istración aplicaba el concepto de forma inapropiada. Una corte inferior y la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito estuvieron de acuerdo con Texas. Concluyeron que EMTALA no contempla la asistencia para poner fin a un embarazo y que no existía conflicto entre ella y la ley antiaborto de Texas.
El gobierno de Biden se refirió además a un caso similar en Idaho a principios de año, en el que los jueces permitieron que se reanudaran los abortos de emergencia mientras continuaba la demanda. Y citaron una decisión de la Corte Suprema de Texas que aseguró que los médicos no deben esperar hasta que la vida de una mujer esté en peligro inminente para proveer un aborto de forma legal. Con ello, dicen, Texas se alinearía con la ley federal, por lo que la decisión del tribunal inferior no sería necesaria.
Para los médicos en Texas la ley antiaborto de Texas es difusa. Aunque plantea excepciones cuando existe de riesgo de daño "sustancial" para la madre, no precisa qué condiciones pueden ser entrar en esa definición.
Al criminalizar el proceso, la ley pone un fuerte peso de culpa sobre los proveedores de salud que asistan a las mujeres, quienes podrían ser castigados con prisión de por vida y multas no menores a los 100,000 dólares.
Desde el lado de las mujeres, ha habido demandas y un repunte de quejas de mujeres embarazadas con complicaciones médicas, que no han sido atendidas en las salas de emergencia del estado ante las dudas de que la atención pueda violar la ley antiaborto. Esto ha llevado a su vez a complicaciones médicas prevenibles, han contado médicos a Univision Noticias.
La ley antiaborto de Texas, conocida como la SB8, fue promulgada en septiembre de 2021, casi un año antes de que la Corte Suprema anulara el derecho constitucional al aborto. La ley convirtió a Texas prácticamente en un desierto médico para quienes buscan o requieren un aborto.