Corte Suprema da señales de apertura a una impugnación de la restrictiva ley antiaborto de Texas
Casi tres horas después de escuchar argumentos este lunes, la mayoría de los jueces de la Corte Suprema dio señales de que podría permitir a los proveedores de salud impugnar ante una corte federal la restrictiva ley antiabortos de Texas, que ha restringido casi por completo este derecho a las mujeres en el estado desde el 1 de septiembre.
La decisión dio un giro completo a la votación de 5-4 de los magistrados en septiembre, que permitió que la ley se aplicara. Dos de los jueces que levantaron la mano a favor de la ley ese día, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett, nominados por el expresidente Donald Trump, hicieron preguntas este lunes con las que sugerían que se justificaba una revisión de este caso, porque hay derechos constitucionales que están en juego.
Los casos presentados —desde el estado, los proveedores de salud y el Departamento de Justicia— no confrontan directamente el derecho al aborto. Indagan en el mecanismo legal que presenta el texto, precisamente porque busca evitar su revisión desde las cortes federales. La estructura para aplicar esta ley fue diseñada para evitar que los jueces federales la detuvieran incluso antes de su entrada en vigencia. En este caso, el estado de Texas había pedido al tribunal bloquear una demanda que fue presentada ante un corte federal por los proveedores de salud a favor del aborto.
Desde el 1 de septiembre, cuando entró en efecto, las mujeres de Texas han debido viajar cientos de millas para poder acceder a un aborto. La ley no tiene excepciones, ni en caso de incesto ni en caso de violación sexual. Y en su planteamiento, permite "exclusivamente" a los ciudadanos y organizaciones —no a funcionarios del estado— demandar a cualquiera que incite o apoye a una mujer para que se realice un aborto. Aquellas demandas que resulten exitosas, dice el texto, podrían resultar con una recompensa de al menos 10,000 dólares para quien introdujo el reclamo. Es allí donde hay más escepticismo. Los jueces mostraron temor por este punto que podría ser utilizado en otros escenarios y afectar otros derechos establecidos en la Constitución.
Kavanaugh respondió al procurador general de Texas, Judd E. Stone II, que revisitar los planteamientos permitiría cerrar un vacío legal y se mostró preocupado por las "implicaciones para otros derechos constitucionales". Preguntó entonces si esta ley antiaborto podría dar paso, por ejemplo, a "una ley que permita reclamar millones de dólares a cualquiera que posea un rifle AR-15".
Barrett argumentó que, tal como está escrito el texto, no permite que los proveedores puedan presentar "una defensa completamente constitucional" en cortes federales o estatales.
"Al promulgar la ley SB.8, la legislatura de Texas no solo prohíbe deliberadamente ejercer un derecho constitucional reconocido por esta corte, sino que hace todo lo que puede para evadir la protección judicial efectiva de ese derecho en cortes federales y estatales", dijo a los jueces Marc A. Hearron, el abogado que representa a uno de los proveedores de salud reproductiva, Whole Woman's Health.
La decisión sobre este caso deberá publicarse pronto. Lo ocurrido este lunes parece mostrar que la Corte Suprema podría inclinarse más a dar luz verde para que la ley sea impugnada en una corte federal.
A pesar de la decisión que pueda tener la Corte tras la deliberación de este lunes, la batalla legal por el derecho al aborto no tiene pronto fin. El 1 de diciembre se espera la revisión de una ley en Mississippi similar a la de Texas y que prohíbe el aborto después de las 15 semanas de embarazo.
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