Cambiar el enfoque de tus pensamientos puede alegrar tu vida
Estoy convencida de que la felicidad no tiene tanto que ver con las circunstancias que atravesamos, sino con la actitud que tenemos frente a la vida. «Al mal tiempo, buena cara», suelen decir y tienen razón. Claro, si estamos pasando por un momento difícil nos vamos a ver afectados, pero también puede pasar lo contrario: las cosas pueden estar marchando muy bien, pero igual podemos estar muy tristes.
Al final del día los que estamos a cargo de nuestras vidas somos nosotros y tenemos el poder de cambiar nuestros pensamientos para poder avanzar. Si alguna vez tienes pensamientos negativos sobre algo, puedes abordarlo desde otra perspectiva para modificarlo y ser más feliz.
Aquí te mostramos cómo puedes cambiar tus pensamientos negativos para que impulsarte a mejorar y alcanzar la felicidad.
«Voy a tener problemas financieros por el resto de mi vida»
Cuando empiezas a trabajar parece que nunca vas a tener dinero suficiente para vivir con una seguridad total. No te imaginas comprando una casa y evitas pensar en la vejez y la jubilación, pero no hay que dejarse llevar por la negatividad. En vez de desesperar, toma este pensamiento como un disparador a la acción.
Sentir impotencia frente a la inseguridad financiera te puede hacer peor en el largo plazo, según un estudio publicado en MorningStar. Cuando sabes que tu economía está en tus manos la ves de forma más positiva y eso puede llevar a mejorarla en el futuro. Si no sabes por dónde empezar prueba con estos sencillos tips de finanzas personales.
1. «Nunca voy a superar a mi ex»
Tomate tu tiempo para llorar, pero después cambia tu pensamiento por uno menos determinante. En vez de « nunca lo voy a superar», recuerda que con el tiempo vas a sanar y volver a ser feliz.
2. «Estoy preocupada por el futuro»
Si te preocupa no podes explorar todo tu potencial y eso te lleva a hacer todas las cosas que soñabas y crecer, genial. Pero si tu preocupación te congela y te impide disfrutar del presente, entonces es hora de replantearte las cosas. Créeme, vivir estresado por un futuro incierto solo sirve para preocuparse de más y te impide ver todas las cosas buenas que hay en tu vida hoy.
En vez de adelantarte y preocuparte por cosas que aún no han sucedido (y que quizás nunca sucederán) intenta concentrarte en el día a día y realizar ejercicios de mindfulness que te ayudarán a disfrutar del ahora.
3. «No soy lo suficientemente bueno»
Todos tenemos nuestros momentos de confianza y otros de debilidad. Cuando te sientas así simplemente recuerda que es un pensamiento, no un hecho. Hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar la confianza en ti mismo, pero la más importante es que no seas duro contigo mismo.
4. «Me estoy haciendo viejo/a»
Nos pasa a muchos, en especial a las mujeres. Llegamos a los 25 y entramos en la « crisis del cuarto de siglo», a los 30 y « la crisis de los 30» y cada año después del otro nos recuerda que nos estamos haciendo más viejas.
Y todo eso es ridículo, en vez de preocuparte por pasar un año más de vida, asegúrate de aprovecharlos al máximo, cada año es experiencia nueva, un poco más de sabiduría y eso es algo a que deberíamos darle la bienvenida, no rechazar.
5. «El mundo se está yendo al demonio»
Prendemos las noticias, vemos que ha ocurrido una tragedia y enseguida se nos arruina el día. Eso sucede tan a menudo que hasta hay una palabra para definirlo, «weltschmerz» (o dolor del mundo, en alemán), es la sensación de desasosiego que sentimos cuando vemos las cosas que van en el mundo.
Pero no dejes que eso te impida ver todo lo bueno que hay en el mundo, al contrario, puedes usar las situaciones negativas como impulso para hacer algo bueno. Si ves que hubo un accidente en tu ciudad puedes ir a donar sangre, por ejemplo. Podemos hacer cosas para contrarrestar lo negativo en el mundo, solo debemos movernos.
6. «Me rechazaron en un empleo»
Cuando estás buscando empleo y una empresa te rechaza puedes sentir que, en realidad, no te quieren. Pero no podría estar más alejado de la verdad, no es personal, son negocios. La próxima vez que pases por una situación de este tipo intenta recordarte que si no conseguiste ese empleo es porque no estaba hecho para ti, pero que el próximo sí puede estarlo.
Nosotros proyectamos nuestros sentimientos sobre las situaciones que atravesamos y muchas veces puede que no correspondan con la realidad. Si logramos cambiar nuestro enfoque hacia algo más positivo, entonces podemos sentirnos mejor con respecto a cosas como un trabajo que no salió.
La felicidad nace de nosotros mismos más que de nuestras circunstancias. Puede que, al principio, sea difícil cambiar nuestros pensamientos negativos, pero con un poco de trabajo y voluntad, podemos modificar nuestra mente para tener una visión más positiva de la vida.
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