La aparición de una protuberancia en la nuca es asociada a ver demasiado el celular

Muy probablemente estés leyendo esto en tu celular. Si es así, cuida tu postura: bajar la cabeza hacia el pecho para ver contenido en nuestros teléfonos está poniendo una carga indebida en músculos y huesos que no están diseñados para ello. En respuesta, el cuerpo en muchos casos crea una especie de callo oseo, una protuberancia entre la nuca y la cabeza parecida a un pequeño cuerno.
Investigadores de la Universidad de Sunshine Coast de Queensland, Australia, analizaron más de 1,000 rayos x de personas de 18 a 86 años que presentaban este "cacho", como le han llamado los expertos. Se creía que este crecimiento oseo se generaba con los años, pero los científicos encontraron que estaba más presente y era más grande entre adolescentes y adultos jóvenes.
Para entender qué podría ser lo que lo está causando, buscaron circunstancias y cambios en los últimos 10 o 20 años que hubieran alterado la forma en que los jóvenes sostienen sus cuerpos.
"Estas formaciones tardan mucho tiempo en desarrollarse, por lo que eso significa que las personas que las padecen probablemente han estado haciendo presión en esa área desde la primera infancia", le explicó a The Washington Post David Shahar, primer autor del artículo científico y quiropráctico con un doctorado en biomecánica de Sunshine Coast.
"¿Qué está pasando con la tecnología?", dijo. “La gente es más sedentaria; ponen su cabeza hacia adelante, para mirar sus dispositivos. Eso requiere un proceso de adaptación para repartir la carga".
Los médicos llaman al dolor que esto puede causar "cuello de texto" o text neck en inglés. Shahar cree que los "espolones" se forman porque la postura encorvada crea una presión adicional en el lugar donde los músculos del cuello se adhieren al cráneo, y el cuerpo responde añadiendo nuevas capas de hueso. Estos ayudan al cráneo a lidiar con el estrés adicional, al extender el peso sobre un área más amplia, le dijo a la BBC.
Shahar le dijo al Post que la gente se debe regular tanto en la postura como en la higiene dental. Para lograr esto se requieren campañas de sanidad pública como las que se desplegaron en Estados Unidos y otras partes del mundo a partir de la década de 1970. Las escuelas deberían enseñar estrategias simples de postura, dijo. Todos los que usan tecnología durante el día deberían acostumbrarse a recalibrar su postura durante la noche.