El papa Francisco pide en Egipto no justificar la violencia "en nombre de Dios"
El papa Francisco aterrizó este viernes en Egipto, el país árabe más poblado, para realizar una visita de dos días cuya intención es la de enviar un mensaje de reconciliación entre las religiones.
Tras aterrizar hacia las 2:00 pm (hora local) en el Aeropuerto Internacional de El Cairo, Francisco fue recibido en el palacio presidencial de Heliópolis, donde visitó al presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi.
Poco antes de tocar tierra, el Pontífice dijo a los periodistas que lo acompañan que este viaje es de "unidad y de fraternidad". "Hay una especial expectativa por el hecho de que la invitación llegó de parte del presidente de Egipto, del patriarca de los coptos católicos y del gran imán de Al Azhar", añadió.
Conferencia de la Paz
El Papa reafirmó este mensaje cuando participó en la Conferencia Internacional sobre la Paz, donde Francisco pidió no justificar la violencia en nombre de Dios. "Repitamos un 'no' fuerte y claro a cualquier forma de violencia, venganza y odio cometidos en nombre de la religión o en nombre de Dios", reclamó el Papa.
En el foro, organizado por la Universidad de Al Azhar, institución de referencia para los musulmanes suníes, afirmó que los responsables religiosos están llamados a "desenmascarar la violencia que se traviste de presunta sacralidad".
La institución sunita, fundada como escuela de teología hace casi mil años, se opone al yihadismo inspirado en el salafismo radical dominante en Arabia Saudita.
Por su parte, el jeque de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, declaró que ni el islam, ni el cristianismo o el judaísmo son "religiones terroristas" por las acciones de algunos de sus fieles.
"El islam no es una religión de terrorismo porque una minoría que ha interpretado mal algunas aleyas haya empezado a matar a la gente y a aterrorizar a los inocentes", acotó Al Tayeb
Sin embargo, el líder sí acusó a "algunas partes", que no identificó, de financiar a estas personas y grupos. Asimismo, el jeque insistió en que no se puede calificar al cristianismo de terrorista "porque unas faccionesn de sus fieles portaron la cruz y acabaron con las vidas de las personas sin diferenciar entre hombres, mujeres, niños ni prisioneros", dijo sin hacer ninguna alusión concreta.
Además, declaró que el judaísmo tampoco lo es a pesar de que algunos "han utilizado las enseñanzas de Moisés para ocupar, lo que causó la pérdida de vidas de millones" de palestinos.
Nuevas relaciones
La institución Al Azhar está en el centro de una lucha entre las autoridades políticas y religiosas, desde que Al Sisi hiciese campaña por unas reformas que pretenden erradicar el discurso extremista de la esfera religiosa.
Al Azhar congeló sus relaciones con el Vaticano cuando Benedicto XVI pidió específicamente proteger a los cristianos tras un mortífero atentado suicida contra una iglesia copta.
Pero en mayo de 2016, Francisco recibió a Al Tayeb, un encuentro que constituyó el punto culminante de un rápido acercamiento entre la Santa Sede y la institución.
Desde su elección en 2013, el pontífice argentino ha multiplicado sus gestos a favor del diálogo con los musulmanes, llegando a visitar mezquitas, lavando los pies a inmigrantes musulmanes durante la Semana Santa y transportando en el avión papal desde la isla griega de Lesbos a Roma a tres familias musulmanas sirias que pedían refugio.
Dos Papas
El Papa también se reunió con del gobierno y del Parlamento, así como con el presidente Al Sisi, ante los que pidió un "respeto incondicional" a los derechos humanos en el país, y especificó que las autoridades no deben renunciar a "la igualdad entre todos los ciudadanos, la libertad religiosa y de expresión, sin distinción alguna". Numerosos organismos han criticado la represión y las violaciones de derechos humanos en Egipto, aunque Francisco no hizo mención a ningún caso particular.
Por su parte, el presidente egipcio declaró ante Francisco que su país "se encuentra en la primera fila de la lucha contra el terrorismo" y solicitó una estrategia global "que no sea únicamente militar, sino también ideológica".
Antes de irse a descansar, Francisco protagonizó una oración junto al papa copto, Teodoro II. Juntos caminaron hasta la Iglesia de San Pedro, donde depositaron flores y encendieron un cirio por las víctimas de los atentados contra esta minoría.
De esta manera, el Papa aprovechó su estancia en el país para enviar un mensaje a los coptos que viven en el país y que están siendo objetivo de extremistas. Esta minoría representa aproximadamente el 10% de los 92 millones de habitantes en Egipto.
Los dos Papas aprovecharon su encuentro para firmar una declaración conjunta en la que establecieron que los bautizados en una Iglesia no tendrán que volver a recibir ese sacramento si quieren unirse a la otra y dijeron que esa decisión va en el camino de la unidad entre ambas.
Mañana sábado, segundo y último día de la visita a Egipto, Francisco celebrará una misa en un estadio del Ejército del Aire.
Grandes medidas de seguridad
Ante la visita de Francisco, la ciudad de El Cairo se ha blindado para prevenir un ataque. Así, la nunciatura apostólica donde residirá Francisco durante su estancia estaba completamente vigilada y los s cortados.
La misma situación se vivía en la sede de la Iglesia copta, donde había apostados numerosos vehículos blindados para evitar cualquier incidente.
Con Francisco viajan unos 70 periodistas, y la delegación pontificia, encabezada por el secretario de Estado, Pietro Parolin; el sustituto para los Asuntos Generales, Angelo Becciu; el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, el cardenal argentino Leonardo Sandri y el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal suizo Kurt Koch.