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Política de Educación

¿Sirven las pruebas estatales para medir los conocimientos de los estudiantes?

Desde este martes, estudiantes de tercer a octavo grado de Nueva York toman los exámenes del estado que miden sus destrezas en inglés y matemáticas. Unos favorecen estas evaluaciones mientras otros las critican y abogan por que los estudiantes no las tomen.
5 Abr 2016 – 06:22 PM EDT
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Estudiantes cargan pancartas que expresan oposición a las pruebas del estado de Nueva York. El año pasado, 200,000 alumnos de tercer a octavo grado no tomaron estas pruebas estandarizadas. Crédito: AP /Carolyn Thompson

Muchas imágenes vienen a la mente cuando pensamos en la experiencia escolar. Maestros, estudiantes, libros, libretas y claro, las pruebas.

Pero más allá de los exámenes que miden el conocimiento de los estudiantes en torno a las materias que toman, también hay otras pruebas que evalúan las destrezas de los estudiantes y la efectividad de los programas educativos.

El estado de Nueva York echó a andar este martes su temporada de pruebas -que se extiende durante dos semanas- para estudiantes de tercer a octavo grado.

Por un lado, del 5 al 7 de abril se medirá el desempeño estudiantil en artes del lenguaje (escritura y lectura en inglés) y del 13 al 15, se evaluará cómo van los alumnos en matemáticas. Estas pruebas buscan medir el progreso de los estudiantes en relación a los estándares académicos del estado de Nueva York.

Pero este año, como el anterior, las voces a favor y en contra de estas pruebas crean conversación.

Aquellos que abogan que los estudiantes tengan la opción de no tomar estas pruebas acusaron al Departamento de Educación de discriminar contra padres de minorías y de bajos recursos de no informarlos de su derecho de rechazar los exámenes estatales estandarizados, como recogió Politico New York.

El año pasado, sobre 200,000 alumnos de tercer a octavo grado no tomaron estas pruebas estandarizadas, de acuerdo con datos del Departamento de Educación estatal.

Según The New York Times, esa resistencia en este y otros lugares de Estados Unidos se ha extendido en la medida que los estados han acogido pruebas rigurosas alineadas a los estándares académicos estatales conocidos como Common Core.

La situación del estado no es igual a la que se registró en la ciudad de Nueva York: el 20% de los estudiantes a nivel estatal no tomaron estas pruebas contrapuesto al 2% de los alumnos que evitaron las evaluaciones en la ciudad que representa el distrito escolar más grande de Estados Unidos con 1.1 millones de estudiantes en sobre 1,800 escuelas.

De acuerdo con los defensores del movimiento para que los estudiantes no tomen estos exámenes, ese 2% se explica en la falta de información sobre la opción que tienen los padres de rechazar estas pruebas.

Betty Rosa, la canciller de la Junta de Regentes de Nueva York, el organismo que supervisa las actividades educativas del estado, dijo que si fuera madre de un estudiante de Nueva York y no estuviese en dicha junta, optaría por que este no tomara tales exámenes.

Rosa cree en que se reformulen estas pruebas y en que las familias tengan la opción de elegir qué es lo mejor para sus hijos.

Por otro lado, algunos padres y maestros entrevistados por The New York Times defendieron la posibilidad de que los estudiantes tomen las pruebas del estado.

Meses de controversia

El año pasado comenzó la nueva temporada de exámenes alineados a los estándares académicos, o Common Core, en 42 estados del país.

Estos exámenes evalúan anualmente los conocimientos en matemáticas, y en lectura y escritura en inglés de los estudiantes de tercer a octavo grado, y de undécimo grado.

Anteriormente estas evaluaciones se basaban en preguntas de opción múltiple, pero los actuales exámenes alineados a los Common Core requieren que los estudiantes expliquen su razonamiento a través de la escritura, y usando diferentes estrategias para resolver problemas matemáticos.

En 21 estados del país y el Distrito de Columbia los exámenes son istrados por dos consorcios distintos: PARCC y Smarter Balanced (SB).

Otros 27 estados, incluyendo algunos en donde se adoptaron los Common Core, utilizan exámenes desarrollados por ellos mismos para medir los conocimientos de sus estudiantes.

Tres estados mezclan sus propios exámenes, los de PARCC, los de SB o dejan a sus distritos escolares decidir qué examen istrar, según un reciente informe de la publicación Education Week.

La conversación que se ha suscitado en Nueva York se va extendiendo alrededor de Estados Unidos. A ello se suma que el presidente Barack Obama ha abogado por menos exámenes estandarizados.

Al firmar en diciembre pasado la nueva ley educativa "Every Student Succeeds" que reemplazó a “No Child Left Behind”, Obama dijo que sus 14 años de control federal condujeron, entre otros aspectos, a “demasiado tiempo para pruebas en el salón de clases” que forzaron a las escuelas y a los distritos a reformas inefectivas.

La nueva regulación busca reducir el número de exámenes que toman los estudiantes en pro de estrategias de enseñanza que rindan mejores resultados de aprovechamiento académico. Queda ver cómo esta nueva ley impactará situaciones como esta que se registra en Nueva York y en otras partes del país y las consecuencias que tendrá el movimiento en contra de los exámenes entre estudiantes que se aprestan a tomar estas evaluaciones.

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