¿Dónde están las armas químicas que usó al-Assad? Este organismo se apresura a encontrar el arsenal
El organismo mundial de vigilancia de armas químicas se encuentra preocupado sobre el arsenal de sustancias químicas del país tras el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) informó a Siria el lunes que el país está obligado a cumplir con las normas para salvaguardar y destruir sustancias peligrosas, como el gas cloro, después de que los rebeldes entraran en Damasco, la capital, el fin de semana.
El régimen de Al Assad negó el uso de armas químicas, pero la OPAQ encontró pruebas que indican su uso reiterado por Siria en la prolongada guerra civil, que duró unos 13 años.
A principios de este año, la organización descubrió que el grupo Estado Islámico había utilizado gas mostaza contra la localidad de Marea.
En una medida poco común, el consejo ejecutivo de la OPAQ convocó a una reunión el jueves, con la esperanza de que, con un nuevo gobierno, se autorice que algunos de sus 80 inspectores puedan continuar las investigaciones sobre el programa de armas químicas de Siria.
del depuesto gobierno sirio planean transferir el poder gradualmente a un nuevo gabinete de transición encabezado por Mohammed al-Bashir, quien, según informes, lideró el “gobierno de salvación” de la alianza rebelde en su bastión del suroeste de Siria.
La última vez que la OPAQ convocó una reunión extraordinaria fue en 2018, en respuesta al ataque químico en Douma, una localidad cercana a Damasco, cuando unas 40 personas murieron por exposición a gas venenoso.
En ese ataque, rescatistas aseguraron que al llegar al lugar de los hechos encontraron familias sofocadas en sus casas o que se resguardaron en refugios, muchos de ellos con "excesiva espuma en la boca, quemaduras en la córnea y emitiendo un olor a gas sarín".
Explicaron que más de 500 personas fueron llevadas a centros de salud con "síntomas indicativos de exposición a un agente químico", aseguró ese año la Sociedad de Medicina Siria-Estadounidense (SAMS), con sede en Washington.
Tras el ataque, el entonces presidente Donald Trump fue el primero en reaccionar. Calificó de "animal" y "enfermo" a Al Asad y señaló a Rusia e Irán, ambos aliados de Siria en su ofensiva contra los rebeldes, por apoyar el ataque. "Alto precio a pagar", dijo en su cuenta de Twitter, la plataforma ahora llamada X, al referirse al mandatario sirio. Rusia y Siria siempre negaron utilizar armas químicas, pese a las evidencias encontradas en el campo que indican lo contrario.
"Todavía hay elementos del programa de armamento químico sirio que están por ahí", dijo el entonces director del comando conjunto de las Fuerzas Armadas de EEUU, general Kenneth McKenzie. "No voy a decir que no puedan seguir realizando ataques químicos en el futuro. Sospecho, sin embargo, que lo pensarán mucho antes de hacerlo".
El año previo, en 2017, el gobierno sirio de al-Assad fue acusado de otro ataque con armas químicas en la localidad de Khan Sheikhun –controlada por opositores al régimen– y en el que murieron al menos 80 personas, muchos de ellos niños.
En respuesta, Estados Unidos lanzó cerca de 60 misiles Tomahawk contra una base aérea siria, siendo éste el primer ataque estadounidense contra fuerzas militares del presidente sirio.
En ese momento, al-Asad calificó la intervención estadounidense como "imprudente e irresponsable". La agencia oficial siria, Sana, dijo que el ataque de Washington había dejado nueve muertos, incluidos niños, y cuantiosos daños materiales.
En 2023, el organismo encontró que las Fuerzas Armadas Sirias lanzaron contenedores de gas cloro durante una importante operación militar.
Siria se unió a la OPAQ en 2013 para evitar la amenaza de ataques aéreos en respuesta a un ataque químico afuera de Damasco.
Los 193 estados de la OPAQ están obligados a revelar y desmantelar sus programas de armas químicas.
La organización, creada en 1997 por la Convención sobre Armas Químicas, busca eliminar todas las armas de ese tipo. En 2013, fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz por su labor.
EEUU busca que se asegure el arsenal de armas químicas en Siria
El gobierno de Estados Unidos también impulsa que durante el proceso de transición en Siria se asegure el arsenal que se presume estaba en poder del gobierno de al-Assad.
Durante un viaje a Irak, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que regresará a Jordania el sábado para reunirse de forma urgente con los ministros de Asuntos Exteriores árabes para tratar de que se garantice una transición ordenada en Siria.
Blinken dijo que el objetivo de estas reuniones es que se logre un acuerdo para evitar un posible ascenso del grupo Estado Islámico en Siria en medio del vacío de poder y que se garantice el aseguramiento del posible arsenal de armas químicas.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado, durante su viaje a Irak, Blinken “subrayará el compromiso de Estados Unidos con la asociación estratégica entre Estados Unidos e Irak y con la seguridad, estabilidad y soberanía de Irak”.
"También discutirá las oportunidades y desafíos de seguridad regional, así como el apoyo duradero de Estados Unidos al compromiso con todas las comunidades en Siria para establecer una transición inclusiva", dijo en un comunicado.
Su viaje se produce en la última fase de la istración del demócrata Joe Biden y mientras se prepara la transición para ceder el poder al republicano Donald Trump.
Trump ha sido muy crítico con el enfoque de Biden hacia Medio Oriente y escéptico sobre la presencia militar estadounidense tanto en Irak como en Siria.
Con información de The Associated Press.
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