Geoconda Argüello-Kline llegó a Estados Unidos en 1979, escapando de la Revolución Sandinista en su país. Casi de inmediato comenzó a trabajar en uno de los hoteles de Las Vegas y se convirtió en una luchadora incansable por los derechos laborales desde la poderosa Unión de Trabajadores Culinarios. El sindicato que quieren conquistar todos los candidatos demócratas para conseguir la nominación presidencial del partido.