Hay un supervolcán que podría acabar con la humanidad, pero la NASA ya tiene un plan
Cuando pensamos en un escenario catastrófico que acabaría con la vida en el planeta, pocas veces nos imaginamos que llegará de la mano de un volcán. No obstante, diversos científicos aseguran que esta es una posibilidad.
De hecho, hay un término especial para las formaciones naturales que pueden causar tales daños: supervolcanes.
¿Qué es un supervolcán?
Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), un supervolcán es cualquier volcán que haya tenido una explosión de magnitud 8 en el Índice de Explosividad Volcánica, por lo que su erupción expulsó más de mil kilómetros cúbicos de material incandescente.
Uno de los volcanes de este tipo es el Yellowstone, que se localiza en los estados de Wyoming, Montana y Idaho (Estados Unidos).
Aunque se calcula que su última erupción fue alrededor de 174,000 años atrás y no se puede saber cuándo volverá a explotar, en caso de que lo hiciera eso sería una verdadera tragedia para la humanidad. Su fumarola crearía algo llamado 'invierno volcánico' , que es cuando los rayos del sol quedan bloqueados por completo por las cenizas y partículas de ácido sulfúrico en el aire.
En el caso de Yellowstone, esto sería a nivel continental o incluso global, lo que afectaría a toda la vida en el planeta.
Afortunadamente, la NASA ya tiene un plan para evitar una catástrofe de ese nivel. En el 2017, un grupo de científicos del Jet Propulsion Laboratory publicó Defending Human Civilization from Supervolcanic Eruptions, un paper en el que formulan sus soluciones.
La más ‘obvia’ es enfriar Yellowstone para evitar que tenga una gran erupción, pero esto tiene un problema: para ello sería necesario verter miles de litros de agua en el cráter del volcán, algo que Brian Wilcox, líder de la investigación, considera poco probable, pues ya hay problemas de abastecimiento de líquido en todo el mundo.
Aquí es donde entra en juego la creatividad. El plan de la NASA es perforar 10 kilómetros a los lados de la cámara de magma del Yellowstone y, desde ahí, bombear agua a presión para que, poco a poco, el volcán se enfríe.
Lo mejor es que esta opción tiene un beneficio adicional: se puede crear una planta de energía térmica que aproveche todo el calor que saldrá del volcán y con eso abastecer a toda la zona de energía eléctrica.
Eso sí, dicho plan no es nada barato. El costo estimado sería de 3.46 mil millones de dólares, además de que se tendría que convencer a diversas empresas de energía eléctrica de invertir en un proyecto tan ambicioso.
Al final de cuentas, la recompensa no solo sería un buen negocio, sino evitar la destrucción de la humanidad.
¿Qué te parece el plan de la NASA para evitar una erupción del supervolcán Yellowstone? ¿Crees que se debería poner en marcha? Déjanos tu opinión en los comentarios.
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