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Franja de Gaza

Una nueva organización humanitaria en Gaza: ¿ayuda a los palestinos o estrategia militar 'encubierta' de Israel?

Una organización respaldada por Israel y EEUU ha empezado a distribuir ayuda humanitaria en algunos puntos de Gaza, bajo la vigilancia del ejército israelí. La ONU, organizaciones internacionales de larga data y hasta quien fuera hasta hace pocos días el director del nuevo grupo, aseguran que puede servir en el plan de desplazar a los palestinos de la franja.
Publicado 31 May 2025 – 10:38 AM EDT | Actualizado 31 May 2025 – 10:38 AM EDT
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El inicio de operaciones en Gaza de un polémico grupo de distribución de ayuda humanitaria que es respaldado por EEUU e Israel y con el que se busca desplazar el sistema tradicional creado por Naciones Unidas estuvo marcado por caos y violencia en el terreno y polémica en círculos políticos, incluyendo la renuncia de quien hasta hace pocos días fue su director ejecutivo.

Miles de palestinos caminaron varios kilómetros desde campamentos de tiendas de campaña en las afueras de la ciudad de Khan Younis, cruzando las líneas militares israelíes, para llegar a los puntos de distribución.

En un momento se desató el caos cuando algunos de ellos invadieron un centro de distribución en las afueras de Rafah. Escenas similares de descontrol se han visto en puntos de asistencia. Las tropas israelíes, que vigilan de cerca la distribución, han disparado al aire para tratar de controlar la situación con el efecto contrario, pues han generado estampidas que han puesto en peligro la vida de niños y personas mayores que trataban de obtener algún alimento.

El director ejecutivo de la fundación, Jake Wood, renunció incluso antes de que empezaran las operaciones en el terreno. El 25 de mayo, justo antes del lanzamiento de la ayuda, afirmó que el plan no era coherente con lo que llamó los "principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia" que deben regir este tipo de operaciones humanitarias.

Así ha sido el arranque de actividades de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), pieza central de un nuevo sistema de ayuda que desplaza a los grupos liderados por la ONU, que han mantenido una operación masiva de transporte de alimentos, medicamentos, combustible, tiendas de campaña y otros suministros por Gaza desde que comenzó la guerra en octubre de 2023, muchas veces impedida por las fuerzas israelíes.

Israel bloqueó la entrada de alimentos, combustible, medicamentos y demás suministros a Gaza durante casi tres meses, llevando al territorio al borde de la hambruna. La semana pasada, permitió la entrada de un flujo mínimo de suministros, afirmando que solo permitiría que la ONU los distribuyera hasta que GHF estuviera en funcionamiento.

¿Cómo funciona GHF y quién lo respalda?

El nuevo mecanismo limita la distribución de alimentos a un pequeño número de centros bajo la custodia de contratistas armados, adonde la gente debe acudir para recogerlos, siguiendo la exigencia israelí de plan alternativo con el argumento de que el sistema de la ONU beneficia a los militantes de Hamas, algo que las organizaciones de ayuda niegan.

El GHF ha establecido cuatro centros, todos cerca de posiciones militares israelíes, lo que ha generado el rechazo del mecanismo del GHF porque consideran que le permite a Israel utilizar los alimentos como arma, viola los principios humanitarios y no será eficaz.

GHF informó que trasladó camiones con alimentos a sus centros el lunes y comenzó la distribución, sin dar detalles sobre la cantidad de ayuda entregada. Ha dicho que planea llegar a más de un millón de palestinos para finales de la semana, cerca de la mitad de la población de Gaza de alrededor de 2,3 millones de habitantes.

GHF se lanzó públicamente a principios de este año y está dirigida por un grupo de contratistas de seguridad estadounidenses, exoficiales militares y funcionarios de ayuda humanitaria. Cuenta con el apoyo de Israel y EEUU, aunque ninguno de ellos financia sus operaciones, según han asegurado sus gobiernos.

La organización afirma contar con más de 100 millones de dólares en compromisos de un gobierno de la Unión Europea, pero no ha identificado al donante. Estados Unidos e Israel han declarado que no lo financian.

Hasta su renuncia, Jake Wood era la imagen de la fundación. Wood es un veterano militar estadounidense y cofundador de un grupo de ayuda en casos de desastre llamado Team Rubicon. El domingo por la noche, anunció su renuncia porque era evidente que la organización no podría operar de forma independiente.

¿Por qué se critica el plan de ayuda humanitaria en Gaza?

El plan de GHF para centralizar la distribución a través de centros es similar a los diseñados por Israel. En sus cuatro centros iniciales serviría comidas a aproximadamente 300.000 personas y afirma que eventualmente podrá satisfacer las necesidades de 2 millones de personas. Aseguró que creará más centros en un plazo de 30 días, incluso en el norte, pero no especificó sus ubicaciones exactas.

El centro de distribución de alimentos se encuentra en el centro de Gaza, cerca del Corredor Netzarim, una franja de tierra bajo control militar israelí, según un mapa emitido por el ejército israelí. Los otros tres se encuentran en la zona de Rafah, al sur del Corredor Morag, otra franja bajo control militar.

La ONU y los grupos de ayuda afirman que el plan usa "la ayuda como arma" para fines militares y políticos de Israel, pero el gobierno israelí asegura que el objetivo es disuadir a las bandas criminales o militantes de Hamas de redirigir la ayuda, una constante acusación de la que no existe evidencias.

Los grupos de ayuda humanitaria advierten que Israel podrá determinar quién recibe la ayuda y de obligar a la población a desplazarse a los lugares donde se distribuye, vaciando así gran parte del territorio, algo que violaría el derecho internacional contra el desplazamiento forzado.

La semana pasada, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que, bajo el mecanismo de ayuda, la población de Gaza sería trasladada a una "zona estéril" en el extremo sur de Gaza, mientras combaten a Hamas en otros lugares, pero también afirmó que una vez que los palestinos entran en la zona, "no necesariamente regresan".

"No podemos participar en un sistema que viola los principios humanitarios y corre el riesgo de implicarnos en graves infracciones del derecho internacional", declaró Shaina Low, asesora de comunicación del Consejo Noruego para los Refugiados, un importante grupo de ayuda que opera en Gaza.

¿Desplazamiento masivo de palestinos de Gaza?

Israel también afirma que, tras la derrota de Hamas, implementará un plan propuesto por el presidente Donald Trump para reubicar a la población del territorio fuera de Gaza, aunque describe la migración como "voluntaria", pero los palestinos, junto con casi toda la comunidad internacional, han rechazado la idea.

GHF afirmó en un comunicado que es independiente y apolítico y que no participará en ningún desplazamiento masivo. Aseguró que su sistema es plenamente coherente con los principios humanitarios, como la imparcialidad y la independencia.

La ONU y los grupos de ayuda humanitaria también afirman que el plan de GHF no puede satisfacer las necesidades de la numerosa y desesperada población de Gaza.

Los planes para distribuir ayuda no alimentaria siguen siendo inciertos. Por ejemplo, GHF ha declarado que cada comida que distribuye tendrá 1750 calorías. Esta cantidad está por debajo del estándar de 2100 calorías diarias para comidas en situaciones de emergencia, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Los trabajadores humanitarios afirman que el cambio simplemente no es necesario. La ONU y otros grupos de ayuda "han demostrado contundentemente que pueden satisfacer las necesidades de esa población, cuando se les permite. "Necesitamos simplemente volver a lo que funciona", declaró el portavoz de UNICEF, James Elder.

En una carta enviada a funcionarios israelíes antes de su dimisión y que obtenida por AP, Wood afirmó que hasta que al menos ocho centros de distribución estén en funcionamiento, el sistema que lidera la ONU seguirá proporcionando alimentos en paralelo al GHF y que la ONU seguirá distribuyendo la ayuda humanitaria no alimentaria, desde suministros médicos hasta artículos de higiene y materiales para refugios.

El GHF no tenía capacidad para gestionar esos suministros, reconoció Wood. Sin embargo, no está claro si esas sugerencias fueron aceptados por los israelíes.


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