¿Reptilianos en Hollywood? Claro que sí, y esto es lo que debes saber
El ambiente de la ciencia ficción tiene muchas caras, y a veces toma prestadas algunas de las teorías más locas de la vida real.
Una vez que las concepciones de David Icke empezaron a hacerse populares, el cine tomó estas ideas para dar a luz a varios personajes muy creativos que cumplen con la teoría de los reptilianos o reptiloides: una raza alienígena que, una vez que llegan a la Tierra, adoptan una figura humanoide para mezclarse entre los grandes grupos de personas.
Veamos cómo llegaron los reptilianos a las películas.
Magia reptil
Por más que no lo crean, los reptilianos están desde hace tiempos inmemoriales en la cultura popular, más desde que un policía estadounidense reportó haber visto en 1967 uno de estos individuos en la carretera.
Icke, escritor británico, empezó a recolectar estos reportes y a entrevistar supuestos testigos hasta finalmente presentar su teoría de seres provenientes de Alpha Draconis que se infiltraron en la Tierra modificando su apariencia personal.
Esto se transformó en la serie de televisión V, que alcanzó altos niveles de popularidad dentro del universo de la ciencia ficción y, como se podía esperar, se filtró en Hollywood rápidamente.
Aquel pequeño grupo de fanáticos que se había formado por las teorías primigenias se expandió rápidamente gracias al show.
Criaturas en el celuloide
Pero la idea de los reptilianos migró al cine, principalmente en el universo de Conan el Bárbaro. Aunque Robert E. Howard creó al personaje a principios de los años 30, y posteriormente creó a los venusianos, una especie de hombres-reptiles, recién vimos a esta raza de seres reptilianos en el cine a comienzos de los 80. Solo basta recordar a Thulsa Doom , el personaje interpretado por James Earl Jones.
Hablando de actor, la mismísima saga Star Wars aportó su raza de reptilianos particulares, los trandoshanos, que quieren conquistar el universo, particularmente su galaxia, que incluye el planeta de los Wookies. El personaje más recordado es Bossk, un peligrosos cazarrecompensas.
Esta idea de las criaturas que quieren el mundo para sí mismas se tradujo conspirativamente en They Live, el éxito de John Carpenter, en donde un grupo de reptilianos secretamente maneja a los humanos para hacer lo que éstos quieren.
Claro que no todos los reptilianos hollywoodenses son malos, porque tenemos a los Dracs de Enemy Mine o a Grig, el simpático copiloto del protagonista de The Last Starfighter.
Desafortunadamente para los fanáticos de este tipo de criaturas, no se las ve muy seguido en el cine, y la última aparición de un reptiliano en la pantalla grande fue en Land of the Lost, la adaptación de 2009 de la popular serie de TV, con los extraños Sleestak, que se adaptan a las concepciones de Icke.