Propuesta busca prohibir el uso de teléfonos celulares en las escuelas de Arizona
PHOENIX, Arizona. – El director estatal de escuelas, Tom Horne, busca impulsar nuevamente una legislación que prohíba los teléfonos celulares en las escuelas de Arizona.
De acuerdo con el funcionario escolar, el uso de dispositivos móviles disminuye significativamente el aprendizaje de los estudiantes y hace el trabajo de los maestros más difícil.
“Imagínese ser un maestro e intentar dar una clase mientras los estudiantes están navegando en sus teléfonos celulares. Que esto se haya permitido es indignante”, dijo Horne.
Agregó que el uso de celulares en el aula se ha vuelto tan desenfrenado, que está quitando valiosos minutos de instrucción y el desempeño académico de los estudiantes está sufriendo.
Propuesta similar ya había sido vetada por la gobernadora
El año pasado, la legislatura local aprobó una propuesta similar, la cual terminó siendo vetada por la gobernadora del estado, Katie Hobbs, por lo que Horne ahora pide apoyo.
“Ese veto fue irracional e irresponsable. La gente debe comunicarse con la oficina de la gobernadora e instar a que no se vete el próximo año”, dijo el director estatal.
De acuerdo con la oficina de Horne, la propuesta cuenta con el apoyo del ex maestro, Mitchell Rutherford, quien dejó la profesión por el uso de dispositivos móviles en el aula.
Además de varios legisladores estatales, entre ellos la senadora Shawnna Bolick, la representante Beverly Pingerelli, el senador T.J. Shope y el representante Matt Gress.
Beneficios y desventajas de los teléfonos celulares en la escuela
De acuerdo con especialistas, el uso de teléfonos celulares en las escuelas puede brindar seguridad a los estudiantes, al tener un método directo de o con sus padres.
Además, ofrece oportunidades de aprendizaje a través de diversas aplicaciones educativas, y puede ser una gran herramienta para usar en clases y completar su enseñanza.
Sin embargo, otros consideran que pueden ser una distracción importante en el aula, además de que se prestan para hacer trampa en los exámenes o tareas, que no contribuye en su educación.
Pero sobre todo, expone a los estudiantes a ser víctimas de acoso cibernético tanto en la escuela como fuera del horario escolar. Además, puede tener impacto en su salud mental.
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