A medianoche, sola y sin gasolina, Sherlyn comprobó que todavía hay “gente buena en este mundo”
Tras pasar gran parte del sábado resolviendo distintos asuntos, la embarazada actriz ya se dirigía a su casa, a descansar, cuando su camioneta paró porque no le echó gasolina. Sherlyn descartó entrar en pánico y así vivió “una aventura” que le contará a su bebé. Al escucharla, entenderás por qué.