La pregunta de Sophie Cruz que no se hizo en el debate (y era la que más nos importaba)
El pasado cinco de mayo, la Casa Blanca invitó a un grupo de hispanos relevantes para celebrar los logros de la comunidad. Entre ellos había una jovencísima activista de la reforma migratoria: Sophie Cruz, de sólo 6 años.
Hoy Sophie, hija de inmigrantes indocumentados, vuelve al foco de las conversaciones por haber pedido a los candidatos a la presidencia que respondieran a una pregunta clave para ella (y para cinco millones de personas en Estados Unidos): "¿Qué me sucederá si deportan a mis padres?".
La pequeña tenía la esperanza de que en el segundo debate, donde las preguntas iban a ser formuladas por ciudadanos comunes, alguien pusiera el tema de la inmigración sobre la mesa. Pero nadie lo hizo a pesar de que su petición había acumulado 37,000 votos a favor en el ranking de cuestiones a tratar (una lista abierta a contribuciones del público). El tercer y último debate que se celebró este miércoles dedicó una de sus partes a las propuestas sobre migración y Sophie esperaba tener su respuesta por fin.
"Todos los días tengo miedo de que se lleven a mis padres", dice la niña con una voz dulce pero firme. "Creo que tengo el derecho de ser vivir con mis padres, de ser feliz", añade en un video. "Todos los inmigrantes, como mis padres, merecen vivir con dignidad y respeto en este país".
Durante el desarrollo de la campaña presidencial, Clinton y Trump han adelantado algunos detalles de los planes que implementarían en caso de llegar a la Casa Blanca. Para el caso de las deportaciones Hillary ha propuesto "que mantendrá las familias unidas y que se centrará en el uso de recursos para detener y deportar sólo a aquellos individuos que representan una amenaza para la seguridad pública", como se explica en este artículo. Respecto a Trump, él ha sido más contundente y ha expresado que los indocumentados deberán irse del país para gestionar sus visados desde su lugar de origen.
De ojos despiertos y espíritu reivindicativo, Sophie saltó a la fama cuando logró sortear el cordón de seguridad y se abalanzó sobre el Papa Francisco para abrazarlo mientras paseaba en su vehículo por Washington DC en 2015. Los guardaespaldas cargaron en brazos y la acercaron hasta el Papa, donde pudo darle un dibujo hecho por ella misma y pedirle que hablara con el presidente Obama para impulsar la reforma migratoria. Por aquel entonces tenía 5 años.
Los padres de Sophie, Zoyla y Raúl Cruz, cruzaron la frontera hace una década en busca de un futuro mejor. Viven en Los Ángeles junto a la hermana pequeña de Sophie. Raúl trabaja en una fábrica y Zoyla fue dependienta en una tienda antes de dedicarse por completo al cuidado de su familia, según informa The Washington Post. Ambos son indocumentados y confiaban en la reforma migratoria para obtener los papeles a través de sus dos hijas.
Tras la carta al Papa Francisco, la pequeña también escribió a Obama y logró que le respondiera. Desde entonces, ha sido una de sus grandes aliadas en su campaña por la aprobación de la reforma en el Tribunal Supremo sobre los programas DACA y DAPA Ampliado.
Desafortunadamente, la reforma no logró los apoyos suficientes en junio de este año y ninguna decisión fue tomada; la solicitud fue nuevamente rechazada este mes, dejando a cinco millones de indocumentados sin antecedentes criminales bajo la amenaza de la deportación.
Para los candidatos, Sophie tiene un mensaje: "No olviden a los niños o a cualquier persona que sufre porque no tener a sus padres a causa de la guerra, la violencia o el hambre".
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