¿Alguna vez has soñado con ser un taco? Sigue leyendo...
El país de lo siempre posible, los mismísimos “United States”, siempre nos ha hecho creer que, no importa cuál sea nuestro sueño, siempre se puede hacer realidad . No por nada, tantos y tantos de nosotros seguimos llegando a este lado de la frontera en busca de ese famoso American Dream que con tanto afán nos han querido vender.
Pero si tu sueño americano tiene una fuerte dosis de nostalgia y lo que realmente anhelas es convertirte en una garnacha mexicana, pues estás de suerte, porque en este gran país han ido surgiendo empresarios, creativos y mercadólogos dispuestos a hacer tu sueño realidad.
El que no me crea que le eche un vistazo a la “tortitoalla”, una toalla de unos 2 metros de diámetro que imita la forma de una gigantesca tortilla de harina para que al secarte, te conviertas —en cuestión de segundos— en el antojito mexicano de tu elección. Y es que, seamos honestos, ¿para qué salir de la piscina y envolverte en una toalla común y corriente cuando puedes secarte con una que te recuerde a una chimichanga?
Y no, no es broma. Según las creadoras detrás de tan importante emprendimiento, la Tortilla Towel no solo te servirá para secarte luego de un chapuzón en tu piscina, lago o charco favorito, sino que por apenas $35 dólares —te dejará echar volar tu imaginación y convertirte en un taco, una quesadilla, una enchilada o un burrito norteño.
Aquí puedes ver los detalles:
Desafortunadamente, para muchos de nosotros y para fortuna de sus creadoras , la tortitoalla está agotada, aunque se espera que pronto vuelvan a estar disponibles en preventa (eso esperamos, de verdad, porque muchos tenemos el sueño de encarnar a un taco al salir de la piscina o acostarnos en la playa). Así que mientras esperas y si tienes una criatura en la familia, échale un vistazo a este kit Tortilla Baby Swaddle Blanket & Knot Hat, que por apenas $48 dolaritos te dejará convertir a tu pequeño bombón en lo más parecido a un burrito de verdad.
Ya verás que así, tan bien envuelto, soñará no solo con los angelitos, sino con hacer su verdadero sueño americano una apetitosa realidad.
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