Los hábitos de estudio, ¿sirven?
Hace algunos años nadie habría cuestionado el gran valor de cultivar los hábitos de estudio en nuestros hijos. Pero vivimos en una generación en la que todo está online, puede accederse de inmediato sin leer y se halla al alcance de la mano luego de unos pocos toques de la pantalla táctil Y entonces, dadas estas circunstancias, muchas madres se preguntan: ¿Todavía sirven los hábitos de estudio?
Pues, como docente y psicoterapeuta puedo asegurarte que existen pocas cosas que tengan una influencia mayor en la vida y en la mente de tus hijos que saber leer y escribir correctamente. Y eso no se aprende solamente en la escuela, sino que el hábito de hacerlo se observa y se aprende en casa, o al menos así debería ser. ¿No es cierto que muchos adultos todavía recuerdan con una sonrisa cuando se les leía antes de dormir y estiman mucho otros momentos cuando sus padres pasaban leyéndoles? Muchos de ellos han reproducido la experiencia con sus propios hijos.
El desempeño académico
Saber leer no solamente significa leer en voz alta para que los demás comprendan, sino leer (ya sea en voz baja, en voz alta o mentalmente) para comprender uno mismo. Antes de los ocho años el niño puede llegar a leer de corrido con algo de práctica pero es alrededor de los ocho o nueve años cuando alcanza lo que los pedagogos llaman la “ comprensión lectora”, es decir, es a esa edad cuando comienzan a comprender bien lo que leen. ¿Y si no han alcanzado leer con fluidez a esa edad? Pues, la comprensión lectora se retrasa. Y es así como muchos jóvenes llegan a la escuela secundaria sin leer bien, sin comprender lo que leen y con una flagrante incapacidad para el estudio por esta causa.
Entonces, ¿cuál es la conclusión?
¿Los hábitos de estudio sirven o no sirven? Obviamente, poseer esta destreza, este hábito no asegura en sí mismo que al niño le vaya a ir bien en su vida adulta sí o sí. ¿Has observado que mucha gente domina la lectura pero ha preferido dedicar su vida a otras cosas que no la requieren o incluso a actividades mucho menos útiles?
Sin embargo, no te retengas de desarrollar en tus hijos el amor por la lectura y los hábitos de estudio y de buscar maneras de compartir un tiempo de lectura con tus hijos. Cuando sean mayores ellos mismos podrán decidir qué hacer con eso, pero tú les habrás provisto de las mejores herramientas disponibles y podrán disfrutarlos beneficios de la lectura y el estudio.