7 cosas que todas las que estuvieron embarazadas en verano entenderán
Es hermoso estar embarazada, claro que sí. Aunque si pudiera evitar una estación sin duda sería verano, todo es más intenso, más cansador y más caluroso.
¿Estuviste embarazada en verano? ¡Seguro entenderás estas cosas a la perfección!
1. Ver una jarra con cerveza bien fría ¡y no poder beberla!
No me mires así, cerveza. No te voy a tomar. No importa el calor que haga, no me tientas para nada. (Y por dentro cuento los días que faltan para dar a luz).
2. ¡Este bikini se encogió!
¡Rayos! No sé qué te ha pasado, bikini, pero no me estarías entrando. Parece que mis pechos se fueran a salir en cualquier momento.
3. Viajar en el transporte público, abarrotado de gente, y tener náuseas
37 ºC de temperatura, muchas personas que generan más calor en el subte, algunos «aromas» nada agradables y yo con náuseas...
4. Sentir que no regulas la temperatura de cuerpo
Con el bebé adentro se siente como si tuvieras una pequeña estufa dentro de tu cuerpo, ¡y encima afuera hace calor!
5. Tener ganas de que nazca ¡ya!
Ya quieres que tu bebé esté afuera para no sentirte tan pesada, el calor no ayuda.
6. Dormir toda la noche se vuelve complicado
El calor te impide conciliar el sueño y girar de un lado al otro en la cama es complicado a medida que crece la panza.
7. Tomar sol en la playa 15 minutos de corrido es incómodo
Vas a la playa, te pones protector solar. Te acuestas y te sientes incómoda. Te paras, te sientas, y así sucesivamente.
¿Embarazada en verano? Estas cosas seguro te resultaron muy conocidas, ¿verdad?
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