Cuando correr se vuelve una adicción
El ejercicio es proclamado con frecuencia como un deber de todos para nosotros mismos. Desde VivirSalud nos sumamos con frecuencia a esa línea, y tratamos de incentivar a nuestros lectores para que se ejerciten y mejoren su estado físico. Sin embargo ¿hasta dónde se debe llegar con esto?
El ejercicio en demasía puede ser un riesgo realmente serio para tu salud. La posibilidad de ser víctima de lesiones, el exigirle a tu cuerpo más de lo que puede dar e incluso la posibilidad de desarrollar adicción son peligros latentes. ¿Adicción? Sí. Existe una adicción a correr, y hoy te hablamos de ella.
La persona adicta a correr siente la necesidad ininterrumpida de correr. La culpa cuando no se está haciendo ejercicios, la depresión cuando no se alcanzan los objetivos deseados (en general, inalcanzables) o el hablar constantemente de hacer ejercicios con las personas son algunos de sus síntomas. La vida del adicto a correr es, en definitiva, correr.
Esto no debe ser el objetivo de todos, y cuando hablamos de los beneficios del ejercicio nunca alcanzamos este extremo. Una actitud de este tipo sólo puede hacerte daño, y debes entender al ejercicio como un complemento para tu vida, y no como tu vida misma.