10 formas de perder peso que no tienen nada que ver con las dietas restrictivas
Perder peso puede parecer sumamente complicado y casi imposible. Pero si en verdad logras comprometerte con tu propósito, puede ser más fácil de lo que imaginas. Aunque los alimentos saludables son un punto clave, sabemos que las dietas restrictivas pueden ser complicadas de seguir y no son muy motivadoras.
Por lo tanto, te recomendamos otras maneras de bajar de peso que no tienen nada que ver con un régimen de alimentación extremo. ¿Estás listo para probar estas opciones? Recuerda que la constancia es básica para conseguir resultados.
#1 La magia del agua
Es común escuchar hablar de los beneficios que trae el tomar agua con regularidad. Si bien parece una exageración, es totalmente cierto. El agua es completamente saludable para nuestro organismo.
Aunque no lo creas, beber agua correctamente también te puede ayudar a perder peso. El agua te ayuda a eliminar toxinas, te mantiene hidratado y con energía. Esto puede evitar que comas alimentos altos en azúcar para mantenerte despierto. El agua cumplirá con esta función.
Además, te ayudará a mantenerte satisfecho durante más tiempo. Esto evitará que comas en exceso o más de lo que deberías. Por eso es importante acompañar tus alimentos con este líquido.
Lo ideal es beber 2 litros de agua diarios u ocho vasos al día. Pero si no estás acostumbrando a hacerlo, puedes ir integrando esta cantidad poco a poco. Se trata de hacerlo un hábito cotidiano. Recuerda no beber más de esta cantidad, ya que puede ser peligroso para tu salud.
Es vital que sea agua natural, sin ningún tipo de saborizante, colorante u otro elemento. Para ayudar al medio ambiente y a tu bolsillo, puedes comprarte una botella reutilizable.
#2 Olvídate del coche
En estos tiempos, es común estar acostumbrados a transportarnos en auto. Sabemos que es bastante cómodo, pero puede interferir con tu propósito de perder peso.
Además de ser dañino para el medio ambiente, evita que realicemos uno de los mejores ejercicios: la caminata. Caminar es una gran manera de permanecer activo y perder peso ( solo tienes que seguir estas reglas).
Es accesible para todos, pues no requieres invertir dinero. Caminar de 40 a 60 minutos traerá un gran beneficio a tu vida, ya que puede hacerte perder varios kilos.
También te servirá para despejarte de tu rutina diaria y tener un tiempo para ti. Busca lugares al aire libres cercanos a tu casa o trabajo y olvídate del mundo. Puedes acompañarte de tus mascotas o algún ser querido.
Al igual, puedes hacerlo cambiando algunos aspectos de tu rutina. Por ejemplo, no vayas al supermercado en tu auto, mejor camina hasta el lugar. Descarga la música que más te motive y relaje, así podrás hacer tus paseos más divertidos. Verás que poco a poco querrás caminar a todos lados.
#3 Identifica los alimentos no saludables
No se trata de hacer una dieta restrictiva, sino de identificar aquellos alimentos que podrían hacer que subas de peso. El objetivo es eliminarlos poco a poco de tu vida.
El refresco, las frituras y todos aquellos alimentos con grasas saturadas son lo peor para tu cuerpo. No aportan ningún valor nutrimental y pueden dañar tu salud.
Si acostumbras ingerir alguno de estos alimentos, puedes proponerte dejarlos poco a poco. Una gran manera para iniciar es enfocarte en el día a día.
Concéntrate en no tomar refresco o pan dulce el día de hoy, y haz lo mismo día tras día. Puedes darte un gustito de vez en cuando, pero lo vital es eliminarlo de tu rutina.
Además, puedes sustituir esos antojos con otras cosas. Por ejemplo, en lugar de refresco, prepara una jarra de agua de fruta natural y endulza con un poco de miel.
#4 Dile adiós al estrés
Aunque no lo creas, el estrés es perjudicial para tu salud y esto también terminará contribuyendo a que subas de peso. Lo mejor será identificar qué es lo que te tiene ansioso.
Identifica y elimina todo aquello que genera estrés en tu vida diaria. Nada vale tanto la pena como para afectar tu salud. El estrés puede ser el desencadenante de muchas enfermedades y es mejor frenarlo a tiempo.
Aprende a saber lo que puedes manejar en tu vida, y no te estreses por aquello que no depende de ti. Para relajarte puedes practicar ejercicios de meditación o alguna otra actividad relajante, te ayudarán a liberarte de todo el ajetreo del día.
También puedes practicar ejercicios como el yoga. Además de auxiliarte a controlar el estrés, te conectará con tu cuerpo y mente, y pondrá a tu cuerpo en movimiento.
El estrés puede hacer que comas alimentos muy dulces o grasosos por causa de la ansiedad. Lo peor de todo es que no te darás cuenta de qué tanto lo haces. Así que vete despidiendo del estrés que vives día a día.
#5 Baila como si no hubiera un mañana
Los ejercicios que ayudan a perder grasa del cuerpo son aquellos denominados como cardio. Una de estas actividades es el baile, pues los movimientos te pondrán en acción y te harán sudar como nunca.
Lo mejor es que no te sentirás tan cansado, pues te estarás divirtiendo mucho. Algunos gimnasios tienen programas de baile para ayudarte a bajar de peso, ¿qué tal si te inscribes?
También puedes practicar esta actividad en tu casa y ayudarte de tutoriales para lograrlo. Para hacerlo mucho mejor, puedes invitar a un amigo o a tu pareja para intentarlo juntos.
Tanto el baile como el ejercicio en general liberan endorfinas, lo que te hará sentir feliz y emocionado después de cada rutina. No tengas miedo a dejarte ir con el ritmo de la música.
Lo mejor para bajar de peso e incluir el ejercicio en tu vida diaria, es encontrar algo que te guste. Así será más difícil que lo dejes y disfrutarás hacerlo mientras tu salud se ve beneficiada.
#6 Cocina en casa
Aunque resulte difícil de creer, cocinar tus propios alimentos puede hacer una enorme diferencia. Comer en la calle evita que conozcas todos los ingredientes que lleva tu comida.
También desconoces la cantidad de grasa con la que es preparada y si los alimentos son de la mejor calidad. Preparar tu comida te ayudará a saber lo que es mejor para tu salud.
Además, podrás tener una mayor variedad de recetas y evitarás comer lo mismo todos los días. Puedes cocinar tus alimentos desde un día antes para ahorrar tiempo.
Cada vez hay más variedad de recetas saludables y lo mejor es que son muy sencillas de preparar. Al poco tiempo te darás cuenta de los beneficios de conocer exactamente lo que comes.
Y por si fuera poco, cocinar tus comidas también ayudará a tu bolsillo. Encontrarás los alimentos que más te gustan y descubrirás muchos nuevos. Pide ayuda a tus amigos y familiares, seguro te compartirán más de una receta exquisita.
#7 Duerme bien
Los expertos nos recomiendan dormir entre 6 y 8 horas para tener un buen rendimiento en nuestras actividades y no ver afectada nuestra salud.
Dormir correctamente y el tiempo adecuado te hará sentir mucho mejor. Para empezar, te sentirás menos estresado y tendrás mucha más energía.
De acuerdo con la American Journal of Epidemiology, restringir el sueño puede causar problemas en el metabolismo y eventualmente hacernos subir de peso.
Pero eso no es todo. El no dormir bien puede hacer que busques tener energía por otros medios, como la comida. Esto te llevará a comer alimentos altos en azúcar, lo que te hará ganar kilos de más.
Aunado a esto, para hacer una actividad física exitosa necesitas descansar lo mejor posible, para dar tu mayor esfuerzo. Privarte del sueño puede hacerte más daño de lo que piensas.
#8 Involúcrate con la comida
Cuidar tu alimentación no significa dejar de disfrutar tu comida. Al contrario, necesitas involucrarte completamente para entender lo que te hace bien y saber escuchar a tu cuerpo.
Para hacerlo al máximo sólo necesitas poner suma atención. Aprende a identificar las texturas, los colores y los aromas de los alimentos. Así disfrutarás por completo su sabor.
Mastica despacio, esto te permitirá saborear y degustar mejor tus alimentos. A la vez, esto logra que tu organismo se sienta satisfecho con una cantidad menor de comida.
Algo que al igual es importante, es deshacerte de aquellas distracciones a la hora de la comida. Por ejemplo la televisión, el celular o cualquier otro dispositivo electrónico.
Así tu cuerpo estará mucho más consciente de los alimentos con los que se nutre y esto será mucho más ventajoso para ti. Lo importante es disfrutar tu comida.
#9 Engaña a los antojos
Por más saludables que seamos, es difícil deshacerse de esos antojitos momentáneos. Y claro, la mayoría de ellos tienen una gran cantidad de azúcar o grasa.
Poco a poco, te irás quitando esas ganas de comer cosas que no son muy sanas. Pero mientras lo logras, puedes ayudarte con los siguientes consejos. Toma nota.
Mastica chicle cuando los antojos se hagan presentes o cuando comience a darte hambre y no tengas nada saludable que comer. Este calmará tu ansiedad y el masticar engañará un poco a tu estómago. Pero es indispensable que la goma de mascar sea sin azúcar.
Si tienes ganas de algo dulce, puedes optar por comer frutas que lo sean por sí mismas. Por ejemplo las fresas, uvas, melón y plátano.
En cambio, si se te antoja algo salado, puedes preparar verduras con un poco de limón y chile piquín al gusto. En este caso, los pepinos, la zanahoria y la jícama te ayudarán a satisfacer ese gusto.
#10 Ejercicio y más ejercicio
Este sea quizá el punto más obvio, pero no por eso deja de ser indispensable. El ejercicio es clave para bajar de peso y además tener una vida saludable.
Lo más recomendable es hacerlo por lo menos 3 veces a la semana. No es necesario ir a un gimnasio, puedes realizarlo en casa o en un parque cercano.
Como ya hemos mencionado, la combinación de pesas y cardio te ayudarán a perder la grasa de tu cuerpo, y así bajar más de una talla. Por lo que puedes elegir correr, hacer bicicleta o cualquier otra actividad que te ponga en movimiento.
Pero además de eso, necesitas tonificar, por lo que tendrás que realizar ejercicios como abdominales, lagartijas, sentadillas, entre muchos otros.
Las pesas te ayudarán a complementar tu rutina de ejercicios. Tonificarán tus músculos y te harán lucir increíble. Pero claro, no necesitas forzarte para cargar 50 kilos inmediatamente. Ve poco a poco y aumenta el peso gradualmente.
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