¡Este envase revolucionará el mundo! Luego de terminar tu bebida, podrás comer la botella
¿Cómo, cómo?
Estamos en un punto donde el daño que le hemos ocasionado a nuestra tierra es tan grande, que si no hacemos algo urgente, se volverá irreversible.
¡Por suerte! Aunque muchos hagan oídos sordos a esta realidad, otros se dedican a intentar crear soluciones o alternativas para que la cosa pueda ir un poquito mejor.
Un ejemplo es Ari Jónsson, un estudiante de diseño de la Academia de Artes de Islandia, que inventó una botella de agua comestible.
Así funciona...
En la DesignMarch 2016, una fiesta de diseño que se realiza en Reikiavik, capital de Islandia, Ari Jónsson presentó un invento innovador, pero más importante aún: BIO-DEGRADABLE.
Uno de los problemas que enfrentamos en este siglo es el de las millones y millones de botellas plásticas que pueden demorar hasta 1000 años en degradarse. No hay que ser un científico para saber el daño que esto causa al medio ambiente.
Muchos intentos de reutilizar y reciclar las botellas han surgido en la industria, pero el de este estudiante es revolucionario.
Con todo esto en la cabeza, Ari Jónsson quería hacer algo. Comenzó estudiando las fortalezas y debilidades de diferentes materiales, para elegir cuál sería el mejor para una botella de agua.
Finalmente: la botella está hecha de agar, una gelatina vegetal que que surge de la mezcla de agua y polvo de alga, y que necesita de refrigeración para prepararse.
El invento tiene forma de botella mientras contiene el agua, pero una vez terminamos de beber, podemos rellenar nuevamente nuestra botella o esta se puede transformar en un saludable bocadillo de algas.
Es importante considerar que esta botella está completamente hecha de elementos naturales, por lo que el agua será mucho más saludable que la embotellada en plástico.
No podemos olvidar que el planeta es nuestro hogar hoy, pero mañana será el de nuestros hijos, nietos, bisnietos y todas las descendencias que podamos imaginar, así que es importante no ser egoístas y aportar, de la manera que sea, un granito de arena para mejorar la situación actual de nuestro medio ambiente (aunque sea desde casa) y enseñar a los más pequeños a seguir el mismo camino.
¡Aplausos y gracias a Ari Jónsson por crear algo tan bueno para nuestro planeta!
Y, ojalá, este invento no se quede solo en una muestra de exposiciones.