Un nuevo adiós en Fringe [Crítica 5x04]

Luego del pequeño receso de la semana pasada, vuelve Fringe a nuestra pantalla con un muy buen capítulo. No, no es el mejor que ví, pero sin dudas se trata de un episodio de alto nivel, al igual que lo que va de la temporada. Habiendo alcanzado ya el tercio de este, su último año, empiezo a sentir que realmente voy a extrañar cuando ya no esté.

El increíble desenlace del episodio no hace más que recordarnos que estamos enfrentando tiempos de definiciones. Indudablemente, el equipo F ringe se las ingeniará para vencer a los Observadores, pero eso tendrá un costo. No será fácil y los productores nos lo hacen saber. Y seguramente la próxima semana pasará lo mismo. Y la próxima también. Esa es una de las ventajas de no tener episodios de relleno. La contra es que la cantidad de capítulos se reduce.

The Bullet That Saved the World

Uno de los infiltrados entre las líneas de los “Leales” (lacayos de los Observadores) es descubierto por estos extraños y pelados personajes, quienes leen su mente, lo que hace que el viejo laboratorio ya no sea un lugar seguro. El equipo Fringe logra escapar antes de ser atrapados y es en este momento cuando entra en escena Phillip Broyles ( Lance Reddick), revelándose como parte de la resistencia.

Al intentar avanzar con una de las cintas que revelan una etapa del plan de liberación de la humanidad, son sorprendidos y, durante el escape, Diciembre ( Eugene Lipinski) -el líder de los Observadores- se carga la vida de Etta ( Georgina Haig), montando sobre el cierre del episodio un manto de tristeza y desánimo general.

El episodio se desarrolla por completo en la línea de tiempo del futuro, sin dar intervención a ningún flashback o recuerdo. Supongo que el propio peso de la idea de la muerte de Henrietta no deja lugar a la resolución de las interrogantes que se venían planteando o los recuerdos sobre la invasión que derivó el nuevo régimen.

Vuelven a nombrar a Septiembre ( Michael Cerveris). ¿Volveremos a encontrarnos con el amistoso observador antes de que la serie termine? Yo lo pondría como una fija.

Un poco de numerología

Los viernes por la noche, en Estados Unidos (como casi en todo el mundo), el índice de encendido de tv’s baja mucho con respecto a los demás días de la semana, esto se debe a que la gente sale de sus hogares aprovechando el inicio del fin de semana. Es por esto que los números de las series son bastante menores que sus pares de la semana. Fringe no ha sido la excepción. The Bullet That Saved the World marcó 0,9 puntos de rating, lo que se traduce en 2,6 millones de televidentes, siendo este su promedio durante las tres emisiones anteriores. ¿El ganador de la jornada? Otra de ciencia ficción: Grimm, con 1.9 puntos (6,75 millones de personas).

Conclusión

Cuando ya me empezaba a parecer mala la idea de usar como base de operaciones el viejo laboratorio de Harvard sin que nadie se entere, los guionistas hábilmente supieron resolver la situación haciendo que la trama sea un poco más creíble. Por otro lado, y ya abordando el tema principal de la semana, me dolió un poco que mataran a Etta, pero de alguna forma había que solucionar un inconveniente que iba tomando fuerza a lo largo de la temporada: demasiados personajes principales para tan poco tiempo de aire. De hecho, era tan fuerte la presencia de la chica que la propia Olivia (Anna Torv) se estaba viendo relegada a un mero papel terciario -ni siquiera secundario- cuando en realidad se trata del principal protagonista de toda la serie.

Como ya es costumbre voy a emitir mi calificación sobre el episodio utilizando el método “Cristian Bión”. En este caso voy a definir el puntaje con prendas de vestir que me obligaban a usar cuando era chico. Para mí se trató de un tremendo capítulo, por lo cual, a The Bullet That Saved the World le doy 5 “jardineros de jean” sobre 5 posibles (¡como odiaba a los jardineros o enteritos!).

Lo que nos espera

Con las heridas aún muy frescas, Olivia se pregunta por qué el destino les depara tantas tragedias. Mientras tanto, Peter ( Joshua Jackson) se adentra en un camino de revancha que más que una venganza podría definirse como la propia autodestrucción, llevándolo, incluso, a torturar a un Observador.