¿El 'crush' de Riley y Desagrado salió de un videojuego real? El origen de Lance Slashblade
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En ‘Intensamente 2’, Pixar nos presenta a un personaje que llamó la atención tanto de los fans de la saga como de los amantes de los videojuegos, se trata nada menos que de Lance Slashblade, uno de los amores platónicos de fantasía Riley.
Este héroe, que con su apariencia pixelada nos recuerda a las consolas de antaño, despertó la curiosidad de los seguidores debido a sus claras influencias tomadas de dos personajes icónicos del mundo gamer.
Este espadachín es una mezcla entre Cloud Strife de 'Final Fantasy' y Axel de 'Kingdom Hearts', figuras icónicas en la cultura gamer. Su apariencia ‘glitchy’ (defectuosa, en inglés) es un divertido homenaje a los juegos de la era de PlayStation.
En la película nos enteramos que Lance es el crush de Riley y de Desagrado, pues este personaje fue creado como un tributo a los amores platónicos en la adolescencia.
Durante una entrevista al sitio web Polygon, el director de la cinta, Kelsey Mann, dijo que la idea de crear a este galán surgió de una experiencia personal.
Aunque Lance tiene un breve aparición, esta no pasó desapercibida. En una escena clave, cuando las emociones de Riley son atrapadas en un frasco de cristal y enfrentan una situación desesperada. Ahí ven al personaje, que también está en la Bóveda de los secretos.
Alegría y las demás emociones le piden ayuda para salir de su encierro, pero él dice, con voz derrotada, que tienen que hacerle frente a su eterno destino, pues todos fueron desterrados (incluso él) y solo es un guerrero hechizado con un poder inútil (hacerse bolita).
Desagrado lo consuela y le da una valiosa lección diciéndole que "nadie es totalmente inútil" y que tiene que “usar esa debilidad en su beneficio”. Lance decide creer en él mismo y, aunque su plan no funciona como lo pensó, logra ayudarlos.
La aparición de Lance culmina en una de las escenas más cómicas y memorables de la película. Aunque no vuelve a protagonizar otra, su presencia se mantiene presente con un ingenioso cameo: su rostro esculpido en el Monte Crushmore, una montaña en la mente de Riley donde están plamadas las caras de los chicos que han sido objeto de su interés amoroso.