Vinos rosados: a darle el lugar que se merecen
No son los más populares entre sus compañeros tinto y blanco, pero igualmente son vinos de excelente calidad, sabor y textura. Me refiero, claramente, a los vinos rosados, los cuales se hacen como los vinos tintos pero con poca maceración. El vino tinto logra ese color de las uvas negras que se maceran y transmiten su colorante, tiñendo así el jugo de color amarillo.
En el caso de los vinos rosados, esta maceración dura pocos días, de modo de que ese colorante no tiña tanto al jugo. En el caso de los vinos tintos la maceración dura 20 días, pero en los vinos rosados solamente se deja macerar por un día. El resultado es un vino que ha recibido la expresión de vino de una sola noche, por este hecho de dejar macerar las uvas un solo día.
La mezcla del vino tinto y el vino blanco no es un vino rosado, sino que es la creación de un invento de vinos, pero no un verdadero vino rosado. Vale aclarar esto, ya que es una creencia entre muchas personas de que el vino rosado es una combinación de los otros dos vinos y eso no es verdad.
El tono de los vinos rosados puede variar, yendo desde un tenue rosa hasta un color guinda brillante, lo cual depende de las variedades de uva, el tiempo de maceración y el gusto de quien elabora el vino. Vale la pena probarlo y saber diferenciarlo de otros vinos, sin degradar su nivel de excelencia que está a la par de los vinos tintos y blancos.
Vía | vinos-organicos