Siete soldados son acusados de violar a una niña indígena en Colombia
Siete militares en Colombia están siendo acusados de violar a una niña, de 12 años, perteneciente a la comunidad indígena embera katío en el departamento de Risaralda, centro de ese país.
Las autoridades indicaron que la pequeña fue secuestrada el pasado domingo y agredida por los soldados. Según constantó Primer Impacto, la encontraron hasta la noche del día siguiente, cerca de una escuela para después llevarla a un hospital.
La Fiscalía General del país -que en principio había señalado a ocho militares involucrados- anunció este jueves la captura de siete; seis de ellos están detenidos en calidad de autores y uno más como cómplice. “Los cargos fueron aceptados por los procesados”, indicó el ente acusador.
Francisco Barbosa, fiscal general, dijo que los militares “mancharon su uniforme y la dignidad de la niñez de Colombia, por eso se les solicitó medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario”. Un juez dictaminó que los involucrados deben cumplir su pena en una guarnición militar.
Horas antes de la audiencia donde se les imputaron los cargos, se supo que uno de los soldados ofreció dinero a Felicinda, una de las hermanas de la menor, para evitar que el caso fuera conocido. La mujer le dijo a la revista Semana que la niña les había contado que “unos soldados la cogieron a la fuerza, le taparon la boca y no le dejaron gritar. (…) Los soldados le dijeron que no dijera nada, que la demandaban, entonces ella dijo que no iba a decir nada”.
El hecho ha desatado el repudio de autoridades civiles, indígenas y militares. El mismo Ejército colombiano describió “el deplorable hecho” como “de la mayor gravedad y completamente reprochable”.
Carlos Holmes Trujillo, ministro de Defensa de Colombia, fue tajante en su cuenta de Twitter al declarar que “los responsables merecen una sanción severa”.
Por su parte, Iván Duque, presidente de Colombia, indicó que le duele “ que se señale a de la Fuerza Pública de haber cometido una violación a una niña indígena, pero vamos a ir hasta el fondo de las investigaciones”. Aseguró que su gobierno enfrentará “a los violadores y asesinos de niños en este país con toda la contundencia”.
La Comisión de la Verdad expresó que "este acto levanta interrogantes sobre la moral del Ejército y nos llama a reconocer la verdad del machismo y el racismo en nuestra sociedad”.
La Autoridad Tradicional Indígena de Pueblo Rico (Risaralda) aseguró que: “Esta no solo ha sido una agresión para nuestra niña y su dignidad como ser humano y como miembro de un pueblo ancestral, ha sido una agresión para todo nuestro pueblo Embera Katío”.
Asimismo, la entidad destinada a hacer respetar los derechos de los niños, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha tomado las riendas para apoyar a la familia de la víctima, además de exigir acciones “inmediatas” para procesar a los responsables, en voz de su directora Lina María Arbeláez.