{ "@context": "http://schema.org", "@type": "BreadcrumbList", "itemListElement": [ { "@type": "ListItem", "position": 1, "item": { "@id": "/shows", "name": "Shows" } }, { "@type": "ListItem", "position": 2, "item": { "@id": "/shows/primer-impacto", "name": "Primer Impacto" } } ] }
Una mujer, que había sido agredida sexualmente por su expareja, pudo comunicarse con las autoridades al simular estar pidiendo sushi, justo cuando estaba frente a su agresor.
Entre lágrimas y con un tono desesperado, la joven de 20 años se comunicó al 133, número de la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco) en Santiago, Chile, y dijo que tenía hambre, por lo que quería pedir sushi, explicó Bio Bio Chile.
Al entender que la llamada, realizada el pasado domingo por la tarde, se trataba de una denuncia, la policía que contestó el teléfono se limitó a pedir la dirección de la agredida y dispuso el envío de policías.
Hasta esa dirección llegó un oficial disfrazado de repartidor de comida para evitar alertar al agresor, de 21 años y quien terminó siendo detenido, de acuerdo con la información que los Carabineros dieron a conocer sobre el incidente.