Devastada, la esposa del rescatista voluntario Tomás Carreón enfrenta la noticia de su muerte

Stephany Carreon no sabe qué hará con su vida ahora. Ayer recibió la noticia que nunca quiso escuchar. Su esposo, Tomás Carreon, había fallecido mientras ayudaba voluntariamente en las tareas de rescate de Houston.

Tomás era el padre de sus tres hijos pequeños, de 6, 4 y 16 meses. Ayer mismo, la menor dio sus primeros pasos, algo que él jamás llegó a ver.

Arropada por la familia y abrazando a sus tres hijos encontramos a Stephany en su casa de Lufkin, una pequeña localidad a dos horas de Houston. Desde allí, Tomás Carreon partió junto a dos amigos, Alonso Guillén y Luis Ortega, para ayudar a los damnificados del huracán Harvey.

Tomás se marchó pese a que Stephany le pidió que no lo hiciera. Ninguno de los dos sabía que esa sería la última vez que se verían. El miércoles por la tarde la llamaron para decirle que su esposo había desaparecido junto a Alonso Guillén, un DJ muy querido en Lufkin.

Desde entonces la angustia se apoderó de ella, hasta que el viernes por la tarde conoció el fatal desenlace.

El único superviviente, Luis Ortega, relató ante las cámaras de Primer Impacto cómo el bote en el que viajaban volcó y el agua arrastró a sus dos amigos. "Estaba aterrado, estaba bajo el agua y me intentaba aferrar a cualquier cosa para poder salir y respirar", narró el joven que sobrevivió aferrado a un árbol.

Desde el miércoles que se supo la noticia, los padres de Carreon y Guillén emprendieron una desesperada búsqueda de sus hijos, surcando las agua que habían inundado Houston. Esta es quizás la parte más dura de la tragedia de Harvey, ver cómo los voluntarios se convierten en víctimas.

Tras el paso de Harvey las autoridades han registrado al menos 38 personas fallecidas, 32,000 personas han sido evacuadas en 232 refugios de Texas. La familia de Tomás Carreon ha abierto una cuenta en GoFundMe para todos los que quieran ayudar a esta joven madre y sus tres hijos. Si desea ayudar a la familia haga clic aquí.