Debes estar lista para cuando lleguen los invitados. Más allá de que los invitados nunca llegan a la hora citada, tú debes estar lista desde esa hora, ya que no sabes si tardarán o no en llegar. No es válido seguirse arreglando o levantando la casa cuando las visitas ya están en tu hogar. Crédito: Spectral
Siempre ten una sonrisa. En una simple sonrisa está el secreto del éxito de una buena anfitriona, pues con ella demostrarás que estás muy contenta con la compañía. En cambio, si estás molesta o no te muestras expresiva, causarás incomodidad en tus invitados y se irán antes de lo planeado. Crédito: Kamil Macniak