{ "@context": "http://schema.org", "@type": "BreadcrumbList", "itemListElement": [ { "@type": "ListItem", "position": 1, "item": { "@id": "/shows", "name": "Shows" } }, { "@type": "ListItem", "position": 2, "item": { "@id": "/shows/aqui-y-ahora", "name": "Aqui Y Ahora" } } ] }
null: nullpx

La inspiradora historia de Zúnduri, una esclava moderna

La esclavitud moderna sigue afectando a millones de seres humanos en todo el mundo. Esta joven mexicana vivió como esclava por 5 años y logró escapar.
1 Ago 2016 – 02:43 PM EDT
Comparte
Cargando Video...
Joven mexicana trabajó 5 años como esclava

Por: Helen Hernández Hormilla

Tiene un tono pausado mientras conversa, segura de sí, aunque narra una de las peores tragedias de las que un ser humano pudiera afrontar. Vivió 5 años como esclava, trabajando en una tintorería hasta 20 horas diarias: sin sueldo, recibiendo golpes, insultos y quemaduras, con apenas alimento para sostenerse en pie.

Pero Zúnduri, la joven mexicana cuya historia llamó la atención de los medios de comunicación por el mundo tras su escape hace un año, trata de dejar atrás el rastro de aquel infierno y recuperar el tiempo que le robaron mientras padeció la esclavitud.

Así lo cuenta a Hena Cuevas en una entrevista transmitida el domingo 31 de julio en el programa Aquí y Ahora, de Univisión. En detalles, describe el amargo calvario que vivió desde que se fue de su casa a los 17 años y fue a parar donde una familia vecina, dueña de una tintorería ubicada en el sur de la Ciudad de México.

Primero la acogieron sin reparos, pero en poco tiempo comenzaron a exigir de la joven más y más colaboraciones. De los quehaceres del hogar pasó rápidamente a planchar en la tintorería, quedó encerrada, sometida a jornadas de trabajo interminable.

La señora, identificada por las autoridades como Leticia Molina Ochoa, le hacía planchar un mínimo de 60 camisas cada día; pero en poco tiempo la cuota diaria escaló a 110.

“Llega un momento en donde ya no sientes nada, en donde estás consciente que tu vida es su vida de ella”, cuenta la muchacha en el emotivo diálogo.

Entre los más escalofriantes detalles de su narración, están los golpes con hierro sobre la cabeza, las quemaduras con la plancha, la manera en que la pinchaban con alicates y cortauñas. Tantos eran los maltratos, que no alcanzaba el tiempo para cicatrizar sus heridas, y manchaba las camisas de los clientes con su sangre.

“Tenía tantas heridas… herida sobre herida… golpe sobre golpe. Mi cabeza me la abrían a cada rato”, describe en la entrevista.

Los dos últimos años del encierro, a Zúnduri le pusieron una cadena en el cuello y la cintura, que apenas le permitía moverse. A pesar del duro trabajo, pocas veces recibía alimento o agua. En la desesperación del hambre bebió el líquido caliente de la plancha y comió las bolsas de plástico que usaba para cubrir la ropa.

Molina, en complicidad con su esposo y sus dos hijas, le ajustaba la cadena a la cintura, no la dejaba ir al baño ni dormir más de cuatro horas. Tampoco le permitía hablarle, y engañaba a la madre de Zúnduri diciéndole que la muchacha no la quería ver.

¿Cómo escapó del encierro?

Cargando Video...
¿Cómo escapó del encierro y la esclavitud?

Pero un día, la mujer que se había convertido en su verdugo cerró mal el candado de la cadena y Zúnduri aprovechó una salida de la familia para salir de esa casa por una ventana. Era el 22 de abril de 2015, y la muchacha que entonces tenía 22 años acumulaba 600 cicatrices.

Los médicos que la atendieron no daban crédito a lo que encontraron, pues los órganos internos parecían de alguien con 80 años. Su cuerpo estaba sumamente deteriorado, casi a punto del fallecimiento.
Ha pasado más de un año desde entonces y Zúnduri no pierde un instante para buscar su felicidad.

“Desde que salí de ahí dije, necesito olvidarlo todo, tratar de olvidar todo. Cuando vives con el rencor en tu vida, no es vida, ¿sí, me entiendes?”, le confiesa a Hena Cuevas.

Aprovechó su libertad para recomponer su salud, dormir a sus anchas, deleitarse con sabores nuevos, estudiar. Pero también para ayudar a los otros.

Cargando Video...
La tintorería donde una joven mexicana vivió como esclava

Se ha convertido en una activista de la mano de la organización mexicana “Unidos Contra La Trata” que dirige Rosi Orozco. Ahora se dedica a compartir su historia en conferencias alrededor de México y otras partes del mundo, con la esperanza de que personas en su misma situación también logren salirse del ciclo de sometimiento. Ha sido oradora para estudiantes, políticos, legisladores e incluso frente al papa Francisco, a quien visitó el año pasado con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas.

Tiene el sueño de estudiar repostería, y de tener su propia familia. Ha aumentado de peso, le ha crecido el cabello y ha recibido varias cirugías plásticas para borrar las cicatrices. Quiere hacer honor a su nombre, el que eligió luego de escaparse del macabro cautiverio, que en japonés significa “niña hermosa”.

Su historia logró un final feliz. Sin embargo, la esclavitud sigue martillando a seres humanos de todo el mundo. De hecho, un reciente informe de la organización Walk Free Foundation indica que pueden existir 45 millones de esclavos en 167 países.

Loading
Cargando galería

El Índice Global de Esclavitud 2016, que publica anualmente esa ONG australiana, define la esclavitud como una "situación de explotación a la que una persona no puede negarse debido a amenazas, violencia, coerción, abuso de poder o engaño". Está vinculada con el tráfico humano, los trabajos forzados, la servidumbre sin pago y la explotación la sexual comercial o matrimonial y forzada.

De la lista de países donde se mantiene vigente este fenómeno incluye varios latinoamericanos como República Dominicana y Guatemala. México tiene el peldaño 39 del ranking mundial de esclavitud en 2016, un asunto que afecta al 3 por ciento de su población, con 103,300 habitantes en condiciones de esclavitud aproximadamente.

“Me dedico a todo esto y lo voy a seguir haciendo para que la gente se dé cuenta, para ayudar a las demás personas que están atrás de mí”, asegura Zúnduri, decidida a seguir adelante.

Comparte
RELACIONADOS:AYA A Fondo
Widget Logo