‘El Chapo’ salió como rey de la cárcel: revive lo mejor del capítulo 2 de la segunda temporada de la serie
La aventura de Joaquín Guzmán Loera (Marco de la O) continúa en el segundo episodio de esta temporada, mostrándonos el otro lado de lo visto en el capítulo anterior: cómo Joaquín planifica su propio escape del penal de Puente Grande, Jalisco, corrompiendo a todos los de la cadena de poder, desde los celadores hasta los directores de la policía y el procurador. Dinero, lingotes de oro, favores y más, se dispensan en el penal para que Joaquín pueda salir como lo que es: el rey del lugar.
Quien lo está pasando mal es Don Sol (Humberto Busto); la pérdida del poder del partido institucional , después de 70 años, lo deja en muy mal estado, tanto emocional, como político. El nuevo presidente (Juan Pablo Gamboa Cook), es un empresario, no un político, que no tiene mucha visión maquiavélica del tema del narco.
Cuando Don Sol se acerca a la esposa del presidente, quien es la persona que más influencia tiene sobre él, ella lo traiciona, haciéndole creer que lo apoyará, cuando en realidad no tienen intención de pactar.
La creación de la federación que Joaquín propone a los demás líderes en la mansión de los Bernal Leyda no es bien recibida. Al verlos renuentes, Joaquín decide actuar por su cuenta y destruir a los Avendaño “gratis” para recuperar el lugar perdido entre ellos, después de la muerte del 'Señor de los cielos'.
La DEA se rehúsa a ayudar a Don Sol, ya que piensan que su alianza con los Avendaño es más sólida y esto lo creen aún más al capturar a ‘El Pollo’, hermano menor de Joaquín. Sin embargo, Sol huele aquí una trampa, por lo que sigue su olfato, con la intención de recuperar una posición de poder, ya sea en Los Pinos o bien, en el Congreso.
El presidente es débil y su cónyuge lo presiona: no puede pactar con el narco porque sería volver a los usos y prácticas del Partido Trabajador Institucional.
Por otro lado, en la DEA no imaginan que ‘El Chapo’ personalmente les ha puesto una trampa. Y mientras tanto, el capo ahora tiene que entrenar a su hijo mayor, el que tuvo con Alejandra, para que ingrese al negocio, aunque no le guste la idea.
Sol se percata del plan de la DEA y encuentra la manera de ayudarse a sí mismo: ar a Joaquín y ofrecerle ayuda a cambio de que le ayude a vengarse del gobierno actual y a recuperar el poder.