ONU pide a la comunidad internacional que se una a la lucha contra EI

El Consejo de Seguridad de la ONU pidió este viernes a todos los países que estén disponibles que se sumen a la lucha contra los militantes de Estado Islámico (EI) en Siria e Irak , una semana después de los atentados que dejaron 130 muertos en París.
La resolución "pide a los Estados que sean capaces de tomar todas las medidas necesarias, de conformidad con las leyes internacionales, y en particular con la Carta de la ONU (...) sobre el territorio controlado por el EI en Siria e Irak".
Los países son llamados a "redoblar esfuerzos y a coordinar sus iniciativas con el fin de prevenir y de frenar los actos terroristas cometidos específicamente" por el EI, así como por otros grupos extremistas asociados a Al Qaida.
El Consejo califica al EI de "amenaza mundial y sin precedentes contra la paz y la seguridad internacionales" y se declara "determinado a combatir por todos los medios contra esta amenaza".
Francia saluda la medida
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, saludó en un comunicado un texto que "llama a la amplificación de la lucha contra Daech", acrónimo del EI en árabe.
"Ahora lo que importa es que todos los estados se involucren concretamente en este combate, ya sea que se trate de acción militar, de búsqueda de soluciones políticas o de lucha contra el financiamiento del terrorismo", agrega el texto.
La resolución no otorga una autorización legal expresa para actuar militarmente contra el EI y no invoca el artículo 7 de la carta de la ONU, que prevé el empleo de la fuerza.
En Francia, la Asamblea Nacional aprobó este jueves prolongar por tres meses la duración del estado de emergencia en el país, además de reforzar el régimen de excepción.
Esto permite que las autoridades restrinjan la circulación de vehículos y personas, que se registren casas e inmuebles sin la necesidad de llevar una orden judicial, que se decreten arrestos domiciliarios a personas cuya actividad resulte peligrosa para la seguridad y el orden público, y que se adopten medidas de seguridad para controlar a la prensa.
Los atentados también dejaron más de 350 heridos, convirtiéndose en los peores en suelo francés.
Tras la masacre, Francia lanzó ataques aéreos en el bastión de EI en Siria.