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Univision Investiga

El Chapo también afronta cargos por homicidio en Estados Unidos

Las acusaciones que tiene pendientes el capo no se limitan a cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
26 Feb 2015 – 03:27 PM EST
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Por Esteban Román - @estroman

Univision Investiga -   @Uinvestiga

Las acusaciones que tiene pendientes Joaquín El Chapo Guzmán en Estados Unidos, no se limitan a cargos de narcotráfico y lavado de dinero. Los fiscales lo señalan, además, de ser el autor intelectual de varios homicidios.

"¡Tu hijo fue atropellado!" le gritaron desde el otro lado del zaguán, cuando fue a preguntar quién llamaba a la puerta la mañana del 21 de agosto de 2008.

Fue todo lo que dijeron. A pesar de ser un policía curtido, con varios años de experiencia en la Fiscalía Federal y en la Procuraduría del Estado de México, para la que trabajaba en ese momento, no pensó que la llamada fuera una trampa y después de avisar a su esposa lo que ocurría, salió de inmediato por la puerta exterior, sin su arma de cargo. Unos pasos después, a punto de llegar a su auto, le dispararon a quemarropa seis veces.

Su hijo Rafael, de 20 años en ese tiempo, se encontraba en la casa. Recuerda haber escuchado el intercambio de gritos entre su padre y su madre, motivo por el que decidió salir también. Ambos siguieron al agente hasta la puerta y esperaron frente a ella. Desde ahí vieron cómo un hombre salió de un Volkswagen Golf, color negro, para dispararle.

"El copiloto nos estaba apuntando a nosotros. Nos decía: 'salen ustedes y a ustedes también'. Yo quise hacer algo más pero ya no pude, fue todo en cuestión de segundos", cuenta el hijo.

El auto, con placas de circulación 928-DAB, huyó con cinco hombres a bordo hacia la avenida que divide el Estado de México del Distrito Federal, apenas a cincuenta metros de la casa. Mientras la esposa del comandante se metió a la casa para solicitar los servicios de emergencia, el padre, tendido ahora sobre el suelo del garaje en su intento por regresar a su casa, llama desde su celular para solicitar a sus compañeros ayuda. Ninguno llega, sino hasta media hora después, cuando aparece la ambulancia.

El mismo día se inició la averiguación previa número PER/I/5024/2008. En ella se dice que Rafael Ramírez recibió seis balazos calibre .380, que le hirieron en cuello, tórax y abdomen. Durante su intervención quirúrgica le fue extirpado el riñón izquierdo y un pedazo de intestino. Cinco horas y media después, a las 13 horas, fue declarado muerto en el hospital del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios de Neza.

NYC acusa al Chapo

Para la corte Este del Distrito de Nueva York, según consta en un expediente registrado el 24 de septiembre pasado, el crimen contra Rafael Ramírez Jaimes fue responsabilidad de los capos El Chapo Guzmán y de Ismael, El Mayo Zambada. Se trata de uno de  múltiples cargos de asesinato descritos superficialmente en el encausamiento contra ambos líderes del Cártel de Sinaloa, entre ellos de las organizaciones rivales como Arturo Beltrán Leyva, Rodolfo Carrillo Fuentes, otros integrantes no identificados de Los Zetas y la familia de narcos, los Arellano Felix, así como informantes y testigos de las autoridades.

La acusación señala también a Guzmán y Zambada como autores intelectuales de la muerte de Roberto Velasco  Bravo, director de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal quien fue asesinado con apenas 36 años, en mayo de 2008 en Ciudad México.

Otro asesinato del capo

Al igual que Ramírez Jaimes, Velasco fue asesinado cerca de su casa y con un arma calibre .380. Pero a diferencia del mando de la Procuraduría mexiquense, el agente federal sí recibió el respaldo de su corporación, con una ceremonia luctuosa encabezada por el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, e incluso con el reconocimiento a su honestidad y entrega del, en ese momento, embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza.

Para la Procuraduría del Estado de México, en cambio, la muerte del comandante Ramírez no ameritó mayor seguimiento. El mismo día del asesinato la fiscalía del estado apresó a un hombre y pidió a Rafael Ramírez Jr. que fuera a las instalaciones policiacas a identificarlo.

"Hasta es algo absurdo ¿no? como lo atrapan luego", dice Hugo Ramírez, hijo menor del comandante fallecido.

Rafael, quien sí había visto a los asesinos, no reconoció en el joven detenido a alguno de los homicidas, pero los agentes insistieron: “A fuerzas el comandante o los agentes ahí le decían: 'di que es él', no sé si para ganarse más prestigio, si para que nosotros creyéramos que estas autoridades dieron con él al momento de los hechos, o para que la procuraduría y las autoridades les dieran una recompensa. Yo qué sé. Pero no. Mi hermano va, lo ve, y no, no es él", cuenta Hugo Ramírez.

Testigo protegido

Dos meses después de asesinado, el fallecido Rafael Ramírez Jaimes fue señalado de colusión con el Cártel de los Beltrán Leyva. El testigo protegido de nombre clave "Claudia", también comandante del Estado de México, hace la declaración como parte de la investigación de 24 cadáveres encontrados en el paseo campestre cercano a la ciudad de México conocido como "La Marquesa".

El caso, bajo el expediente PGR/SIEDIO/302/2008, fue un escándalo conocido en México en ese tiempo porque en un principio uno de los  detenidos dijo que las víctimas eran albañiles, veladores y otras personas inocentes. Pero cuando después fue detenido otro líder de una organización criminal local, éste dijo que él mismo interrogó a los 24 y que no eran albañiles, sino gente del cártel de La Familia Michoacana. En ese entonces existía una disputa entre La Familia Michoacana y el cártel de los Beltrán Leyva por el control del Estado de México.

En México, no sabe no contesta

Univisión no halló referencia documental en México ni recibió respuesta de autoridad alguna mexicana que vinculara el crimen de Jaimes con la organización liderada por El Chapo Guzmán, a diferencia de la conclusión a la que se llega en la corte de Nueva York.

"No hubo un seguimiento como tal en la investigación que se debería de llevar a cabo y conforme a derecho, no hubo tal investigación, y desgraciadamente su muerte quedó impune. No hubo un detenido, una consignación ante un juez, nada. No hubo nada. Una semana y se olvidaron de que pasaron estos hechos", dice Hugo Ramírez, el hijo menor de Ramírez Jaimes y quien se encontraba en la escuela al momento del ataque contra su padre.

Hasta la mañana del sábado 21 de febrero de 2015 la Procuraduría del Estado de México no respondió a las solicitudes de información respecto de cuál fue el destino de la averiguación previa PER/I/5024/2008. La familia del policía tampoco sabe lo que pasó después.

“Yo estaba chico. Desconozco en sí qué fueron los hechos, por qué sucedió, a mí lo primordialmente lo que me hace falta es mi papá y quisiera que se hiciera justicia,  aun después de siete años", dice Hugo Ramírez.

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