Lula testifica en juicio sobre tráfico de influencias

Luiz Inacio Lula da Silva testificó este jueves ante fiscales federales de Brasil que investigan acusaciones de tráfico de influencias, informó la fundación del ex mandatario.
En un comunicado, el Instituto Lula mencionó que él compareció voluntariamente por espacio de una hora y media en la oficina del fiscal público federal en la capital, Brasilia.
Fue interrogado en una investigación que se centra en los viajes que hizo a varias naciones en desarrollo, incluidas Angola y Cuba, después de dejar la presidencia. Los fiscales están investigando si el ex presidente recibió pagos para influenciar que líderes extranjeros le concedieran contratos inflados a la gigantesca constructora brasileña Odebrecht, y si presionó al banco estatal de desarrollo de Brasil para que le diera a la compañía préstamos con intereses bajos.
Altos ejecutivos de Odebrecht han sido implicados en una maquinación separada de contratos a cambio de sobornos con la gigante petrolera estatal Petrobras, un caso al que también se han visto arrastradas otras de las principales firmas constructoras del país sudamericano y líderes políticos.
En su testimonio, Lula negó cualquier sugerencia de malversación en sus actividades, dijo su fundación.
"Lula destacó que él 'nunca interfirió' en ningún contrato concertado entre el BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social) y compañías privadas", afirmó el comunicado, refiriéndose al ex mandatario por su apodo, como es ampliamente conocido en Brasil. "Él siempre trató de hacerle propaganda a estas empresas en el exterior, con el objetivo de generar trabajos y divisas para Brasil", agregó el comunicado.
"Ex presidentes de todo el mundo" asumen papeles similares, agregó.
Bajo las leyes brasileñas, el tráfico de influencias para obtener ventajas de servidores público o instituciones es ilegal.