Matthew, degradado a ciclón postropical, dejó al menos 17 muertos en EEUU
Matthew, degradado a ciclón postropical, empieza a alejarse de las zonas costeras de EEUU con el saldo de por lo menos 17 muertos, poderosas inundaciones y cientos de miles de viviendas sin energía, luego de arrojar lluvias torrenciales y fuertes vientos en Carolina del Norte y Carolina del Sur durante la noche del sábado y madrugada del domingo.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (CNH), el antes huracán descargó más de un pie (30 centímetros) de lluvia en Carolina del Norte, en un temporal que inundó viviendas y negocios hasta 100 millas (160 kilómetros) tierra adentro.
En su último informe, el CNH situó el centro de la tormenta unas 200 millas (320 kilómetros) de Cabo Hatteras, Carolina del Norte, con vientos máximos sostenidos de 75 millas por hora (120 km/h) y se aleja de las costas estadounidenses con dirección este-noreste, a una velocidad de 14 millas por hora (22 km/h).
Matthew, que pasará a la historia como uno de los huracanes más poderosos, ha dejado centenares de muertos en Haití. En Estados Unidos, el último recuento de fatalidades a causa del paso de Matthew dado a conocer por las autoridades estatales revelan que se han registrado hasta el momento ocho muertes en Carolina del Norte, seis en Florida y tres en Georgia.
Conforme Matthew se alejaba despacio de la costa este estadounidense, muchas personas tuvieron que ser rescatados de sus autos cuando peligrosas inundaciones repentinas las sorprendieron en Carolina del Norte.
Al caer la noche, las autoridades advirtieron a la gente que se mantuviera alejada de las carreteras hasta que hubiera pasado la tormenta, y probablemente no se determinaría el alcance de los daños hasta el amanecer. Las cifras no oficiales de precipitaciones ya eran abrumadoras: 18 pulgadas (45 cm) de agua en Wilmington, 14 pulgadas (35 cm) en Fayetteville y 8 pulgadas (20 cm) en Raleigh.
"Esta es una tormenta muy, muy grave y mortal", dijo el gobernador, Pat McCrory.
Pero en muchos puntos de la costa sureste, los daños se limitaron a calles inundadas, carteles y toldos arrastrados por el viento, árboles derribados y apagones.
Mientras la tormenta pasaba y comenzaba a escampar, mucha gente se puso a limpiar, reabrir sus negocios o ir a la playa. La electricidad comenzaba a regresar. Y los tres parques temáticos más grandes en Orlando, Florida, incluyendo Walt Disney World, estaban en funcionamiento.
En la playa de Daytona, el viento arrancó el brillante metal de los laterales y la fachada del conocido Silver Diner, dejando sólo una estructura de madera. Al lado, el escaparate frontal de una tienda de recuerdos había sido arrasado y el tejado estaban destrozados, con trozos de material aislante rosa colgando.
David Beasley, presidente de Insurance Recovery Inc., evaluó los daños y determinó que aunque tuviera mal aspecto, la zona sufrió más daños por los huracanes Charley y s en 2004.
"Esto no es mucho comparado con esos dos. Cuando vinieron Charley y s, muchas de las estructuras comerciales tenían daños. Hay algo de daños comerciales, pero la mayoría de los daños en la mayoría de ellas es menor", explicó.
El sábado, Matthew bañó indirectamente dos de las ciudad más antiguas e históricas de región sur -Savannah, en Georgia, y Charleston, en South Carolina- y también llevó lluvias torrenciales y vientos fuertes a lugares como Myrtle Beach, South Carolina, y Wilmington, North Carolina.
De allí, se esperaba que girara hacia mar adentro, perdiera fuerza y volteara de regreso hacia las Bahamas y Florida, ya muy débil como para causar daño alguno.
Durante casi todo su recorrido al lado de la costa de Florida, Matthew pasó lo suficientemente lejos como para que las comunidades no sintieran el rigor de sus vientos.
El centro de la tormenta finalmente tocó tierra el sábado en el norte de Charleston, pero solo brevemente. Y en ese momento era un huracán, con vientos de solo 75 mph (120 kph).
El sábado, una hora después de que las autoridades permitieron el regreso a las viviendas en Jacksonville Beach, Florida, David Villmow había comenzado a calentar dos hornos de pizza en su restaurante situado enfrente de la playa, The Art of Pizza. Esperaba comenzar a servir dentro de unas horas.
"Tuvimos mucha suerte", dijo. "Podríamos estar hablando de cosas mucho peores. Todo lo que ves son letreros caídos, cercos volteados, unas cuantas gasolineras sin carteles".
El potencial mortal de Matthew fue muy claro en Haití, donde el huracán pasó por tierra el martes, con vientos devastadores de 233 mph (233 kph). Se reportaron al menos 470 muertos en tan solo en un distrito azotado. Otra zona devastada seguía inaccesible cuatro días después del paso del huracán.
Mientras Matthew se acercaba a Estados Unidos, se ordenó la evacuación de unos dos millones de personas en el sureste. Al pasar cerca de la costa, la tormenta prácticamente siguió el recorrido que los meteorólogos habían pronosticado. Una diferencia de unas 20 a 30 millas (32 a 48 kilómetros) podría haber resultado en una amplia devastación.
"La gente realmente tuvo mucha suerte", dijo Phil Klotzbach, profesor de Meteorología de la Universidad Estatal de Colorado. "Pasó muy cerca".
Lea también: