Tensión arterial: todo lo que necesitas saber de la hipertensión
Se conoce como presión arterial a la tensión que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos, que es la principal característica de los signos vitales del cuerpo humano, cuando se produce una fuerte presión este bombeo va debilitando las cavidades a través de la cual se transporta la sangre, a este fenómeno se le llama hipertensión arterial.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) uno de cada cinco adultos convive con problemas de presión arterial elevada, por lo que se puede determinar que este trastorno del sistema sanguíneo provoque graves problemas a la salud de miles de millones de personas.
La constante supervisión de los profesionales en la salud, así como los tratamientos con medicamentos de bajo costo, ha propiciado un descenso en las cifras de mortalidad, principalmente causada por los problemas de tensión arterial alta y media.
La presión sanguínea de las arterias se presenta de manera indolora lo cual representa una ventaja para los pacientes y médicos, ya que la medición tiene un costo mínimo, lo que a su vez supone que los controles y revisión médica se pueden realizar en cualquier lugar y sin necesidad de aparatos costosos.
Los valores de presión arterial normal en adultos se ubican en valores aproximados de 120/80 mmHg, a partir de los 140/90 mmHg se habla de hipertensión arterial. El primer valor se denomina valor sistólico y el segundo es el valor diastólico.
¿Qué la ocasiona?
A medida que avanza la edad los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos, esto ocasiona que la presión arterial se eleve y es a este fenómeno se le conoce como hipertensión arterial, lo que aumenta las probabilidades de sufrir de insuficiencia cardíaca, ataques cardíacos, enfermedades renales, accidentes cerebro vasculares y hasta la muerte de forma prematura.
El diagnóstico se relaciona con altos niveles de estrés. Según estudios, la ira y la hostilidad también pueden contribuir a desarrollar estos episodios de hipertensión.
Los malos hábitos de alimentación como ingerir cantidades excesivas de grasa, así como el consumo de cigarrillos, la ingesta de alcohol y hasta la inactividad física pueden aumentar las probabilidades de sufrir de hipertensión.
Recomendaciones
Controlar los problemas de hipertensión no requieren de un gasto exorbitante de dinero, pues los médicos aseguran que con un régimen adecuado de alimentación en el cual se reduzcan las cantidades de grasas saturadas ya es un paso importante para mitigar este descontrol.
Asimismo, regular la ingesta de alcohol, reducir el consumo de cigarrillos y realizar alguna actividad física al menos tres veces por semana ayudarán al paciente a estabilizar la presión arterial. Sin embargo, los médicos también recomiendan medicamentos en caso de personas adultas.
Los controles médicos y las recomendaciones de los expertos han contribuido una reducción del más del 7% de estos problemas de presión arterial durante los últimos cinco años.