Reseña de libro: Una noche deseada
Por Andrés Grillo
Podría ser una rubia veinteañera, flaca, igual a tantas otras que viven en Londres. Pero Olivia Taylor no es como todas. Un secreto de su pasado carcome los días de su presente. Su atributo más visible son los ojos de un intenso color azul que, con cierta luz, adquieren un tinte violáceo. Su vida es bastante aburrida. Livy, como la llaman sus amigos, está estrenando trabajo en una cafetería y su mayor problema es lograr que el café que prepara sea bebible. Su otra preocupación es la salud de su abuela, de 81 años.
Por lo demás, nada la inquieta ni perturba. Tiene 24 años y desde hace siete vive prácticamente enclaustrada. Gregory, su mejor amigo, al que le gusta presentarse como “gay al 80 por ciento”, no ha logrado que salga a conocer hombres y divertirse como lo hacen las mujeres de su edad. A ella le parece bien la manera como lleva las cosas salvo por la cantaleta que le da su abuela para que cambie.
El coqueteo de unos ojos azules
En el trabajo, Livy parece inmune a los coqueteos de los clientes hasta que se topa con uno de ojos azules, vestido de manera impecable con un traje de tres piezas, que le pide un americano, con cuatro expresos, dos de azúcar y lleno hasta la mitad. Pese a la conmoción que le produce el hombre, lo atiende hecha un manojo de nervios. No ve en qué momento se va de la cafetería y cuando va a recoger la mesa ve que le dejó un mensaje en la servilleta: “Probablemente sea el peor americano con el que haya insultado a mi boca”. Firma M.
La rabia de Livy por la altanería de este misterioso personaje desaparece cuando lo vuelve a ver en un coctel. El efecto magnético que le produce hace que pierda el equilibrio, bote y rompa unas copas. Los pedazos de vidrio la hieren y el misterioso M llega a ayudarla. Mientras lo hace le dice que tiene que alejarse de ella. La joven le pregunta por qué y la respuesta la deja más aturdida: “porque pareces una chica muy dulce que merece algo más de un hombre que el mejor polvo salvaje de su vida”.
Juego y placer
Al final M le ofrece a Livy adorarla durante 24 horas y desaparecer de su vida. Ella no sabe qué hacer ante la propuesta de este fascinante desconocido. Aceptará su juego y descubrirá un placer incomparable. Sin embargo, las manías de él, lo que oculta bajo su personalidad de hielo, y el secreto que ella guarda bajo triple llave en su corazón, relacionado con el diario de su madre que descubrió y leyó a los 17 años, harán que jueguen al gato y al ratón como si estuvieran caminando sobre brasas encendidas.
Esta novela es la primera de la segunda trilogía de la autora inglesa Jodi Ellen Malpas, considerada la reina de la novela erótica.
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