Trump es el único presidente en 40 años que no saldrá de EEUU en sus primeros 100 días

Tal día como hoy hace ocho años el entonces presidente Barack Obama se bajaba del Air Force One en Puerto España, Trinidad y Tobago, para reunirse con otros 33 líderes del continente americano.
Aquel viaje que dejó para el recuerdo el saludo de Obama con el fallecido Hugo Chávez fue su cuarta salida al extranjero desde su llegada al poder. Al concluir sus primeros cien días como presidente Obama había visitado nueve países (además de Trinidad y Tobago fue a Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, República Checa, Turquía, Irak y México).
Por contra, llama la atención que su sucesor Donald Trump aún no haya viajado al extranjero como presidente y que no tenga planeado hacerlo dentro de sus primeros 100 días, que concluyen el sábado de la semana que viene. Es tan inusual esta ausencia de viajes que hay que remontarse cuatro décadas hasta el mandato de Jimmy Carter para encontrar a un presidente sin salidas internacionales en sus primeros cien días.
En parte esto se debe a que a Trump le gusta jugar en casa porque cree que su poder de negociación es mayor. Según reportes, el presidente prefiere que le visiten los líderes extranjeros en la Casa Blanca, el símbolo del poder estadounidense. También se ha hablado de que Trump prefiere centrarse en la agenda doméstica de modo acorde a su mensaje de "EEUU primero", pero esa aproximación estaría ahora en cuestión después de su giro hacia una políica más internacionalista en las últimas semanas.
Trump ha recibido en la Casa Blanca o en Mar-a-Lago a líderes de Reino Unido, Japón, Canadá, Irlanda, Perú, China o Egipto, entre otros.
Aunque la Casa Blanca es un activo estratégico, ciertas victorias internacionales de EEUU han sido posibles en parte gracias a las salidas al extranjero. Por ejemplo, es el caso del discurso de Ronald Reagan en Berlín Occidental pidiendo al presidente soviético Mijaíl Gorbachev que derribara el muro.
"No puedes prescindir de los viajes internacionales. Allá donde va un presidente estadounidense genera titulares y eso es un activo estratégico que debe ser desplegado en ciertos momentos", le dice a Univision Noticias James A. MCCan, politólogo en la Purdue University.
El contraste es más manifiesto entre Trump y Obama que con otros predecesores. George W. Bush salió de EEUU en dos ocasiones durante sus primeros 100 días en 2001, para reunirse en San Cristóbal, México, con su homólogo mexicano Vicente Fox, y para asistir a la Tercera Cumbre de las Américas en Québec, Canadá.
Bill Clinton solo viajó al exterior en una ocasión en sus primeros cien días en 1993, a Vancouver, Canadá, para una cumbre con el entonces presidente ruso, Boris Yeltsin, y con el primer ministro canadiense Brian Mulroney.
George H. W. Bush hizo dos viajes, a Ottawa, Canadá, y una gira asiática por Beijing, Tokyo y Seúl.
Ronald Reagan solo fue a Ottawa, Canadá, pero en el período de transición se reunió en México con el presidente José López Portillo.
Trump ha acabado con la tradición que comenzó con Reagan de dedicar el primer viaje internacional a uno de los países vecinos, Canadá o México.
Su diplomacia telefónica ha sido criticada por los roces que ha generado con líderes clave para EEUU como México o Australia.
Su primera salida está planeada para el 25 de mayo a Europa para la cumbre de la OTAN en Bruselas y se espera que también asista en Sicilia a una cumbre del G-7. Dos meses más tarde irá a Hamburgo, Alemania, para la cumbre del G-20. En octubre irá a Londres donde visitará Buckingham Palace y es probable que pasee en una carroza dorada con la reina Isabel II. Trump también ha aceptado invitaciones para hacer en algún momento de este año visitas de Estado a China y Japón.
Por ahora el presidente ha hecho varios viajes domésticos: a su residencia de Mar-a-Lago en siete ocasiones y a otros estados para dar en algunas ocasiones mítines al estilo de la campaña como hizo en Kentucky o Tennessee.
Conmúnmente los presidentes usan sus viajes domésticos para subrayar ciertos temas de política doméstica, pero Trump está recurriendo a esos viajes con menor frecuencia que sus predecesores, según McCan. Este martes hará una visita a una fábrica de Wisconsin que sigue sus principios de comprar estadounidense y emplear a estadounidenses.