Trump baja de manera inestable una rampa en West Point y desata rumores que trata de aclarar

El presidente Donald Trump está cumpliendo 74 años este domingo 14 de junio, pero esta vez los comentarios sobre su aniversario se combinan con el #Trumpisnotwell (Trump no está bien), que se desencadenó luego de su discurso de graduación de cadetes el sábado en West Point.
Durante el evento, Trump se ayuda con sus dos manos para llevarse un vaso de agua a la boca; y luego, desciende la rampa desde el escenario de manera inestable, con pasos cortos, temorosos, que luego apura al final de la meta para llegar a tierra sin caerse.
Enseguida, ambos videos se viralizaron en redes sociales con comentarios sobre su salud y preguntas sobre su capacidad física.
"¿El Presidente de los Estados Unidos está bien físicamente", se preguntaba esta cuenta, por ejemplo. Y más de 32,000 personas comentaban el asunto en la red social.
Trump, acostumbrado a atacar a sus oponentes políticos sobre su energía o vigor - como el caso de Hillary Clinton, a quien condenaba por su supuesta falta "estamina" en la campaña del 2016, y a Joe Biden, ' sleepy Joe' (soñoliento, adormecido) - salió al paso en la noche con una explicación en su de Twitter:
"La rampa que descendí después de mi discurso de graduación de West Point fue muy larga y empinada, no tenía pasamanos y, lo más importante, era muy resbaladiza. Lo último que iba a hacer es "caer" para que Fake News se divirtiera. Final diez pies corrí a nivel del suelo. ¡Impulso!
En el video, Trump se ve acompañado por el superintendente de la Academia Militar, teniente general del ejército Darryl A. Williams, quien desciende la rampa caminando normalmente.
Medios de comunicación como The New York Times recordaron que este episodio trajo a colación las dudas no disipadas sobre la salud del presidente y su inesperada visita en noviembre pasado al Walter Reed Medical Center. A diferencia de las dos últimas ocasiones en que Trump se había sometido al chequeo de rutina, esta vez la visita al centro médico no figuró en la agenda pública del presidente ni fue avisada con antelación. Entonces, Trump dijo que se trataba de un chequeo de rutina que había comenzado y que seguiría "el próximo año", sin más detalles.
La salud de un presidente es un tema de interés público y aún más si es candidato a reelegirse para otro periodo presidencial.