Thomas Hardiman, un candidato de Trump a la Corte Suprema que habla español y ayudó a indocumentados hispanos

Donald Trump anunciará este martes a las 8:00 pm su elegido para ocupar la vacante de la Corte Suprema de Justicia y entre los favoritos aparece Thomas Hardiman, un juez hispanohablante que estudió en México y trabajó en una oficina de ayuda a inmigrantes en Washington.
Hardiman figura junto con el juez federal Neil Gorsuch entre los dos nombres que el presidente está considerando para reemplazar al magistrado Antonin Scalia, que falleció hace un año.
Hardiman, de 51 años y nacido en Winchester, Massachusetts, ha sido juez de una Corte de Apelaciones en Pittsburgh, Pennsylvania, durante los últimos 10 años.
Fue estudiante en México durante un programa de intercambio estudiantil y habla español fluidamente, según reportes de prensa.
Durante su confirmación en 2003 en el Senado para ocupar puesto de juez federal, Hardiman dijo que su trabajo para la oficina de ayuda a los inmigrantes Ayuda en Washington había contribuido a su carrera, valorándolo como parte del tiempo más valioso como estudiante de Derecho y como abogado".
"Fui voluntario en Ayuda, en la oficina, de manera regular, e hice todo desde tomar huellas dactilares hasta entrevistar a personas de origen hispano que entraban al país sin inspección y que estaban buscando permisos de autorización para trabajar. Cuando conseguí mi título de derecho y mi licencia para practicar en el Distrito de Columbia, representé a varios inmigrantes que habían entrado al país sin inspección".
Hardiman también dio detalles sobre casos en los que prestó servicio a inmigrantes sin retribución durante el tiempo en que trabajó para la firma de abogados Skadden Arps.
"De hecho, mi primer caso como abogado litigante mientras estaba en Skadden Arps fue un caso pro bono en nombre de un inmigrante de El Salvador, cuyo nombre era Ernesto Orellana-Hércules, y estoy muy agradecido de que pudimos ganar en la corte de inmigración ante el juez de inmigración Nejelski. no
"Obtuvimos asilo político para el señor Hércules. Y es fue mi primer caso, y aunque no involucró millones de dólares o los tipos de clientes que Skadden Arps normalmente tenía, aún a día de hoy sigue siendo uno de los casos más importantes que nunca he manejado y quizás el más importante, y una experiencia que nunca olvidaré".
"También representé a una mujer llamada Lucelena Betancourt, que era un inmigrante de Colombia. Ella era un juez que fue amenazada por los cárteles de la cocaína allá en su país, y la representé pro bono".
Hardiman tiene una trayectoria inusual para un candidato a magistrado de la Corte Suprema ya que tiene unos orígenes humildes. Fue el primero de su familia en ir a la universidad y se financió los estudios trabajando a tiempo parcial como taxista. Sería el primer magistrado de la Corte Suprema que no ha estudiado ni en Yale ni en Harvard.
Analistas han dicho que esos orígenes podrían ayudarle ya que Trump hizo campaña contra las élites pero lo cierto es que a la hora de seleccionar su gabinete ha elegido a multimillonarios y otros del establishment.
A Hardiman le podría ayudar la recomendación que ha hecho de él Maryanne Trump Barry, la hermana mayor de Trump, quien es compañera suya en la misma corte y quien según la publicación Politico, ha hablado a su favor.