Reince Priebus, de 44 años, es una cara conocida en Washington. Su experiencia y buena relación con figuras republicanas lo ayudará a limar las asperezas entre Trump, un hombre de negocios sin experiencia política, y el Partido Republicano, con el que se enfrentó varias veces a lo largo de la campaña. El jefe de gabinete se ocupa de seleccionar y supervisar al personal clave de la Casa Blanca, manejar la agenda diaria del presidente y determinar quién tiene a él. Crédito: Getti Images
Nunca ha sido elegido para ningún cargo público. En 2004 se presentó a senador estatal en Wisconsin y perdió contra su adversario demócrata. Desde entonces ha ido medrando entre los republicanos por sus conexiones y por su habilidad para gestionar los egos de políticos más influyentes que él. Crédito: Getti Images
Ha construido su carrera en torno a su amistad con el presidente de la Cámara de Representantes,
Paul Ryan (a su derecha), y el gobernador
Scott Walker (último a la derecha), los dos republicanos más influyentes del estado en el que se crió. El triunfo de Walker en las elecciones de 2010 potenció la influencia de Wisconsin en el conjunto del partido y dio un impulso a la carrera del joven Priebus, que fue elegido presidente del RNC en enero de 2011 y se ha mantenido en el cargo hasta 2016. Los tres políticos crearon un movimiento republicano en el estado de Medio Oeste que ha sido tradicionalmente demócrata. Crédito: Getti Images
Fue el encargado de liderar la famosa "autopsia" del Partido Republicano luego de la derrota a Mitt Romney (a la derecha de la fotografía) en las elecciones de 2012. En ese momento recomendó acortar la temporada de primarias y apoyar la reforma migratoria como una forma de llegar a los votantes latinos. Crédito: Getti Images
Como jefe del gabinete, Priebus impulsará las prioridades legislativas del presidente electo en Washington. Su estrecha relación con Paul Ryan, a quien ayudó a ganar en Wisconsin, junto a Walker, en 2010, será un puente para que ayude a pasar las propuestas legislativas de Trump en Washington. Crédito: Getti Images
El RNC es una institución con apenas peso durante las campañas presidenciales, pero importante para recaudar dinero para los candidatos y para mantener una cierta cohesión. Cuando Priebus tomó el cargo de presidente de la institución, asumió un partido que tenía más de $24 millones en deuda. Crédito: Getti Images
Este año electoral Priebus apeló consistentemente a la unidad dentro del partido, independientemente de quién se convirtiera en el candidato, y forjó una relación positiva con Trump después de su victoria en las primarias. Trabajó duro durante varios meses para persuadir a las facciones rebeldes que se alinearan contra Trump, quien, entre quienes estaba el excandidato republicano de 2012, Mitt Romney, la familia Bush, así como un puñado de senadores conservadores. (Priebus con su pequeña hija en la Convención Nacional Republicana de 2012). Crédito: Getti Images
Este año el RNC ha chocado con Trump en varias ocasiones y a mediados de octubre varios medios publicaron que había roto muchos de sus lazos con el candidato republicano. Pero Priebus nunca ha cortado el cordón umbilical con el millonario neoyorquino, al que ha acompañado en varios eventos de campaña y con el que ha hablado de estrategia electoral. (Aquí habla con Trump tras un debate con Fox News en marzo). Crédito: Getti Images