Elegir un jurado imparcial, primer reto del juicio a la Organización Trump que comienza en Nueva York
A tres años de que los fiscales de Manhattan comenzaran a investigar a Donald Trump y tras acudir dos veces a la Corte Suprema para obtener a sus registros fiscales, el único juicio penal que surge de sus esfuerzos está a punto de comenzar: y el primer gran reto es encontrar un jurado imparcial.
No, el expresidente no va a ser juzgado. Pero su empresa sí. Y por ello hay que encontrar a un grupo de neoyorquinos que no tengan una opinión muy profunda sobre el expresidente, a favor o en contra.
Tanto el juez Juan Manuel Merchan como abogados y fiscales buscarán a partir de este lunes mantener fuera del jurado a quienes tengan posicionamientos muy fuertes sobre Trump, algo que no va a resultar sencillo en los tiempos de polarización política que vive el país.
La Organización Trump –el holding de los edificios, campos de golf y otros activos del exmandatario– está acusada de ayudar a algunos altos ejecutivos a evadir impuestos sobre la renta por las compensaciones que recibieron junto a sus salarios, como apartamentos gratuitos y autos de lujo.
Trump firmó algunos de los cheques en el centro del caso, pero no está acusado de nada y no se espera que testifique ni asista al juicio, que comienza el lunes con la selección del jurado.
Si es declarada culpable, la Organización Trump podría recibir una multa de más de $1 millón, pero esa no sería la única consecuencia.
No se espera que los fieles seguidores de Trump lo abandonen, cualquiera que sea el resultado, pero un veredicto de culpabilidad podría obstaculizar la capacidad de su empresa para obtener préstamos y hacer negocios. La ciudad de Nueva York, por ejemplo, podría usar el caso como una nueva justificación para tratar de expulsar a la empresa de la gestión de un campo de golf propiedad de la ciudad.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ha comentado que la investigación de su oficina sobre Trump está “activa y en curso”, y que no se ha tomado una decisión final sobre si podría enfrentar cargos penales en el futuro.
Trump ha calificado la investigación como una “cacería de brujas política”. Por su parte, la organización que lleva su apellido sostiene que no cometió ningua irregularidad y que espera aclarar las cosas en el juicio.
¿Qué es lo que se espera del caso?
El juez Merchan espera que el juicio por fraude fiscal, muy cargado de registros financieros y testimonios de expertos, dure al menos cuatro semanas una vez que se haya sentado el jurado.
Se espera que el testigo estrella de la acusación sea Allen Weisselberg, uno de los altos ejecutivos de mayor confianza de Trump.
Weisselberg se declaró culpable en agosto de recibir más de $1.7 millones en beneficios no gravados de la compañía, incluida la matrícula escolar para sus nietos, un apartamento en Manhattan y autos Mercedes para él y su esposa.
Su testimonio forma parte de un acuerdo de culpabilidad que requiere que cumpla una condena de hasta cinco meses en el complejo penitenciario Rikers Island de la ciudad de Nueva York, aunque podría ser liberado después de un poco más de tres si su comportamiento es bueno, según lo indique un juez.
El exdirector financiero de la Organización Trump también debe pagar casi $2 millones en impuestos, multas e intereses y completar cinco años de libertad condicional.
Weisselberg, de 75 años, tiene un conocimiento íntimo de los tratos financieros de la Organización Trump tras haber trabajado casi cinco décadas en la empresa, pero no se espera que implique a Trump ni a ningún miembro de su familia en su testimonio.
Al declararse culpable, Weisselberg se culpó a sí mismo y a otros altos ejecutivos de la Organización Trump, incluido el vicepresidente senior y contralor, Jeffrey McConney.
McConney recibió inmunidad limitada para testificar el año pasado ante un gran jurado y también podría testificar en el juicio. E l director de seguridad de la compañía, Matthew Calamari Jr., hijo del director de operaciones Matthew Calamari Sr., también llegó a un acuerdo de inmunidad por su testimonio ante el gran jurado.
Cuando la Organización Trump y Weisselberg fueron acusados en 2021, los fiscales calificaron la gestión de impuestos de “abrumadora y audaz” y dijeron que estaba “orquestada por los ejecutivos más importantes”.
Además de Weisselberg, otros dos ejecutivos de la Organización Trump, que no fueron identificados, también recibieron una compensación sustancial por debajo de la mesa, incluido el alojamiento y el pago de alquileres de automóviles, según la acusación.
“El propósito del esquema era compensar a Weisselberg y a otros ejecutivos de la Organización Trump de una manera que estaba ‘fuera de los libros de contabilidad’”, sostiene la acusación.
El peso de la Organización Trump
La Organización Trump es la entidad a través de la cual el expresidente gestiona sus muchas empresas, incluidas sus inversiones inmobiliarias, sus numerosos acuerdos de marketing y sus actividades televisivas.
Los hijos varones de Trump, Donald Jr. y Eric, han estado a cargo de las operaciones diarias desde que se convirtió en presidente. Debido a que el juicio penal involucra cargos contra la entidad corporativa, no contra individuos, los Trump no serán personalmente responsables si un jurado emite un veredicto de culpabilidad.
El caso penal es uno de los dos casos legales que se abren paso en los tribunales de Nueva York y amenazan con socavar la fachada dorada del imperio de Trump.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó el mes pasado una demanda civil acusando a Trump y a la Organización Trump de engañar a los bancos y a otros durante años sobre el valor de sus activos. La demanda civil busca $250 millones y una prohibición permanente de que Trump haga negocios en el estado.
Se programó una audiencia en la corte sobre ese asunto para el 31 de octubre, ya que James busca un monitor independiente para supervisar las actividades de la Organización Trump después de que ella alegara que la compañía estaba tomando medidas para eludir posibles sanciones, como la incorporación de una nueva entidad llamada Organización Trump II.
Los otros desafíos legales de Trump
Esos no son los únicos desafíos legales que enfrenta Trump mientras sopesa una posible campaña de regreso a la presidencia.
Trump dio testimonio bajo juramento la semana pasada en una demanda por difamación presentada por la escritora E. Jean Carroll, quien dice que la violó a mediados de los años 90 en el vestidor de una tienda departamental.
Mientras tanto, el FBI continúa investigando el almacenamiento de documentos confidenciales del gobierno por parte de Trump en su propiedad de Mar-a-Lago en Florida.
Un gran jurado especial en Georgia está investigando si Trump y otros intentaron influir en los funcionarios electorales estatales.
Y, además, el comité de la Cámara que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 emitió una citación a Trump el pasado viernes.
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