La caminata de Jimmy Carter que cambió la historia de las tomas de posesión en EEUU
Jimmy Carter es homenajeado en Washington DC con honores de un funeral de estado para darle el último adiós al presidente que rompió los protocolos a solo minutos de haber asumido como mandatario en 1977.
Casi 44 años después de que Jimmy Carter dejó la capital de EEUU tras su derrota electoral, el féretro del presidente número 39 regresa a esa ciudad para tres días de ritos funerarios. Carter murió el 29 de diciembre, a sus 100 años, y será velado este martes y miércoles. Luego seguirá un funeral de Estado en la Catedral Nacional.
Los Carter llegaron a la Casa Blanca, el centro mismo del poder político nacional -y global- desde un pueblo pequeño, en Georgia. Y lo cierto, como ha dicho su biógrafo Jonathan Alter, es que Jimmy Carter fue "siempre un outsider".
Eso quedó claro aquel 20 de enero de 1977, cuando Jimmy Carter juró como presidente, acompañado de su esposa Rosalynn Carter.
Jimmy Carter se baja del auto en plena Avenida Pennsylvania
Carter impuso una nueva costumbre: el día de su asunción fue la primera vez que un presidente caminó por Pennsylvania Avenue después de la ceremonia de inauguración. En lugar de viajar en la limusina presidencial, Carter se bajó del auto para caminar desde el Capitolio hasta la Casa Blanca, acompañado de su esposa Rosalynn y su hija Amy, de nueve años.
El momento en que Carter se baja del auto tras la juramentación, con un frío invernal severo en Washington DC, fue una sorpresa para todos.
El hombre simple que caminó hasta la Casa Blanca
Carter simplemente comenzó a caminar en medio de los 29 °F grados (-1.6 °C), marcando la primera vez que un presidente hacía ese trayecto hacia la Casa Blanca tras asumir. Carter era definido como un hombre simple, que nunca se sintió parte de esa ciudad, Washington, en la que la pompa, el poder económico y político atraviesan prácticamente todo.
Esa caminata inicial de su Gobierno, parecía dejarlo claro.
Carter provenía del sureño estado de Georgia, que había crecido como granjero de maní, en un pueblo, y que seguiría por el resto de su vida vinculado a ese origen.
"Y la señora Carter... caminando con tacones, hoy lleva botas, ¿no son tacones altos? Dios mío, tienes que decirlo... que es una novedad. 29 grados ahí fuera con un viento de 15 millas por hora... Él lo está disfrutando y esta multitud, que está toda vestida con parkas y ropa de esquí, muy alegre. Recuerdo hace cuatro años el desfile inaugural de Richard Nixon, fue un asunto mucho más formal. Esto fue, me parece a mí, un estallido de alegría tanto por parte de la gente como de su nuevo presidente... saludando y sonriendo, y obviamente disfrutándolo".
Si bien la decisión de caminar por Pennsylvania Avenue fue una sorpresa para los medios y el público en general, fue tomada por el propio presidente Carter varias semanas antes de la ceremonia. Carter escribió en su diario que al caminar durante el desfile inaugural deseaba transmitir su “confianza en… en el pueblo de nuestro país” y mostrar "una reducción del estatus imperial del presidente y su familia".
Jimmy Carter y la incomodidad del lujo de Washington DC
“Un nuevo espíritu, un nuevo compromiso, una nueva América”, expresó Carter cuando se alistaba para comenzar su trabajo presidencial. También comenzó con él la nueva tradición de firmar el libro de visitas en la residencia de invitados del presidente, la Casa Blair. Desde Carter, todos los presidentes electos han firmado el libro de visitas antes de su investidura.
El presidente electo y su familia pasaron la mayor parte de sus días antes de la investidura en su casa en Plains, Georgia. La vísperam, estuvieron en la Casa Blair, el primer presidente electo en hacerlo antes de su investidura. El 20 de enero de 1977, Carter pasó la mañana desayunando huevos revueltos con su familia, después asistió a los servicios en la Primera Iglesia Bautista en la calle 16 y O, y luego, la familia Carter emprendió la tradicional visita a la Casa Blanca antes de la investidura.
Era un día gélido cuando Carter prestaba juramento para su cargo. Rosalynn, su compañera de vida, sostuvo la Biblia familiar que el presidente Carter usaba durante sus ceremonias. Carter fue el primer presidente en usar un apodo en las ceremonias, utilizando “Jimmy” en lugar de “James”, su nombre de pila.
Tras su caminata, vino la transición a vivir en la Casa Blanca. La familia Carter no llevó muchas posesiones: ropa, libros, papeles y solo algunas pertenencias preciadas. Los Carter querían mantener su casa en Georgia funcionando como de costumbre, por lo que no llevaron muchas cosas a la vivienda presidencial.
De 1977 a 1981, Carter fue el residente de mayor rango de la ciudad. Pero nunca llegó a dominarla. Y la sociedad de Washington tampoco aceptó muy bien a Jimmy y Rosalynn Carter, pues no sabían cómo relacionarse con esta familia de sureños de un pueblo pequeño... Por ejemplo, Carter vendió el yate presidencial, algo que sus predecesores habían usado para agasajar a los poderosos del Capitolio.
Los Carter fueron descritos como incapaces de "jugar el juego" de Washington y como gente que no estaba cómoda "en las limusinas y los yates" o con "sirvientes" y cenas de "seis platos, diferentes tenedores y tres vinos".
El demócrata, un bautista sureño con fuertes creencias evangélicas, siempre fue un outsider en Washington que desde el inicio prometió restaurar la integridad de la presidencia y la confianza en el gobierno federal, que venía de vivir la aparatosa salida del republicano Richard Nixon, en medio del escándalo de la investigación de Watergate.
Carter pasó por cuatro años difíciles en esa ciudad, y perdió de forma arrasadora en las elecciones de 1980 frente al republicano Ronald Reagan.
En su último adiós, en su funeral de estado en Washington DC, irónicamente, Carter recibirá toda la pompa que rechazó en sus años gobernando. Pero para su descanso final, Jimmy Carter volverá a su casa, será enterrado en el jardín de los Carter, parte del Parque Histórico Nacional Jimmy Carter, en Plains, Georgia. Descansará junto a Rosalynn, su esposa y compañera por 77 años