Qué hace y cómo surgió la oficina de protección financiera que el gobierno de Trump pidió prácticamente cerrar
El gobierno del presidente Donald Trump ordenó a la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) detener casi todos sus trabajos, prácticamente cerrando así una agencia que fue creada para proteger a los consumidores después de la crisis financiera de 2008.
Russell Vought, el recién instalado director interino de la Oficina de istración y Presupuesto de la Casa Blanca, ordenó a la CFPB en un correo electrónico el sábado por la noche que detuviera el trabajo sobre las normas propuestas, que suspendiera las fechas de entrada en vigor de cualquier norma que se hubiese dictado y que detuviera el trabajo de investigación y evitara comenzar indagaciones nuevas. El domingo se supo que pidió cerrar la oficina principal de la CFPB durante esta semana.
La agencia estaba en la mira de los conservadores desde que el presidente Barack Obama presionó para incluirla en la legislación de reforma financiera de 2010 que siguió a la crisis financiera de 2007-2008.
El correo también ordenó a la oficina “cesar toda actividad de supervisión”.
También a última hora del sábado, Vought dijo en una publicación en las redes sociales que la CFPB dejaría de retirar fondos de la Reserva Federal (Fed), añadiendo que su financiación actual de 711.6 millones de dólares es “excesiva”. El Congreso ordenó en el pasado que la oficina fuera financiada por la Fed para aislarla de las presiones políticas.
¿Por qué el gobierno de Trump busca frenar la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor?
La CFPB afirma que ha obtenido casi 20,000 millones de dólares en alivio financiero para los consumidores estadounidenses desde su fundación, en forma de deudas canceladas, indemnizaciones y préstamos reducidos.
Dennis Kelleher, presidente de Better Markets, dijo: “Por eso los bancos más grandes de Wall Street y los aliados multimillonarios de Trump odian a la oficina: es un policía eficaz en el ámbito financiero y ha estado al lado de cientos de millones de estadounidenses, republicanos y demócratas luchando contra depredadores financieros, estafadores y delincuentes”.
La medida del gobierno contra la CFPB destaca las tensiones entre las promesas más populistas de Trump de reducir los costos para las familias de clase trabajadora y su compromiso de reducir la regulación gubernamental.
Durante la campaña, Trump dijo que pondría un tope del 10% a las tasas de interés de las tarjetas de crédito, después de que habían subido a niveles récord por encima del 20%, en promedio, ya que la Reserva Federal aumentó las tasas de interés en 2022 y 2023. La CFPB había comenzado a trabajar en cómo se implementaría esa propuesta.
El correo electrónico de Vought sigue una directiva similar del secretario del Tesoro, Scott Bessent, emitida el 3 de febrero, y es la medida más reciente del gobierno de Trump para reducir rápidamente el trabajo de las agencias federales que han considerado excesivas. Vought sugirió que la CFPB es “irresponsable” en su publicación en redes sociales.
Mira también: