El voto latino en 2018: el triunfo en Virginia da pistas a los demócratas

Los buenos resultados de los demócratas este martes se debieron en gran medida a una nueva estrategia "local" que tiene como objetivo un mayor énfasis en las elecciones estatales y municipales, según activistas latinos que esperan replicar ese éxito a nivel nacional en las elecciones al Congreso de 2018.
Mientras muchos expertos políticos vieron los resultados del martes como un referéndum sobre el presidente Donald Trump, los activistas que trabajaron en la campaña dicen que igual de importante fue el trabajo de campo y el reclutamiento de candidatos, que hicieron posible un récord de participación de latinos.
"Hubo mucha inversión en otras áreas, como el trabajo de campo, que en el pasado se dejaron en manos de los órganos del Partido Demócrata en los estados", dijo Jorge Silva, vicepresidente de comunicaciones del Latino Victory Fund, el brazo de campaña del proyecto Latino Victory fundado por la actriz Eva Longoria para promover el ascenso de latinos al poder.
Los demócratas ganaron las mansiones de gobernadores en Virginia y Nueva Jersey y también tuvieron grandes ganancias en la Cámara de Delegados de Virginia. Los votantes también eligieron una gran cantidad de mujeres y minorías, entre ellos varios candidatos transgénero, en puestos de elección local y estatal de todo el país.
El protagonismo de las minorías pone de relieve un debate importante de los demócratas sobre la futura estrategia del partido para arrebatarle los votantes blancos a los republicanos.
La mayor participación y el éxito de los candidatos de minorías validan la opinión de muchos demócratas que argumentan que el partido no debe alejarse de los mensajes que apelan al multiculturalismo o identidades particulares, vistas por algunos críticos como una de las razones por las que los votantes rechazaron el partido en noviembre de 2016.
Del lado republicano, los líderes del partido atribuyeron las pérdidas a la tendencia a que los cargos electos tengan un mal desempeño en años de elecciones menores.
Pero algunos culpan al partido por su alejamiento de las minorías. "Los republicanos deberían abrir la conversación", dice Lolita Mancheno-Smoak, una republicana latina que perdió su candidatura para un escaño en la Asamblea estatal en Virginia. "Muchas veces el Partido Republicano no consigue hacerse entender en las comunidades minoritarias donde muchos son receptivos a su mensaje de Dios y libertad".
Los latinos, que representan el 5% de los residentes con derecho al voto en Virginia, participaron con números récord, suponiendo el 6% del universo que depositó sufragios, según las encuestas a pie de urna. El candidato demócrata Ralph Northam fue votado por casi 7 de cada 10 latinos, frente al opositor republicano Ed Gillespie.
Los negros y asiáticos americanos también votaron en mayor número que en las últimas elecciones estatales en 2013.
Si la participación latina crece en las próximas elecciones al Congreso al mismo ritmo que en Virginia, el Partido Demócrata podría recibir un fuerte impulso en su empeño por recuperar el control de la Cámara Baja. En las elecciones de medio término de 2014 solo participó un 27% de latinos, un mínimo histórico.
Efecto Trump
La participación de los latinos en la votación temprana registró un aumento del 114% con respecto a 2013, según un estudio del Voter Participation Center publicado el día antes de las elecciones.
La participación en el día de las elecciones aumentó un 5% en los recintos de los distritos muy hispanos, del 33% al 38%. El mayor aumento de participación se produjo en recintos donde latinos demócratas estaban en la boleta.
La campaña en Virginia estuvo marcada por los temas divisivos de la raza y la inmigración, ya que Gillespie siguió el manual de Trump, con ataques de tintes raciales contra Northam por supuestamente ser débil frente al crimen de las maras.
Los demócratas respondieron con un anuncio de Latino Victory en el que se ve a un votante de Gillespie en un camión persiguiendo a niños inmigrantes.
Una encuesta de Latino Decisions la víspera de las elecciones mostró que los anuncios tuvieron un efecto significativo en los votantes latinos. De los que vieron el anuncio de Latino Victory, el 82% -15% votó por Northam. De los que no lo hicieron, 57% -40% votó por Northam.
"A la gente les molestó mucho los anuncios de Gillespie y eso fue utilizado en su contra", dijo Matt Barreto, cofundador de Latino Decisions.
Gillespie también fue atacado por grupos latinos por su tibia condena de la marcha de supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, y por su apoyo a los monumentos confederados.
Los activistas dicen que en lugar de utilizar los mensajes políticos tradicionales del partido que típicamente apuntan a votantes confiables existentes con la esperanza de persudiar a los seguidores de Trump, buscaron nuevos votantes más jóvenes de "baja propensión" con un mensaje progresivo diseñado para atraer a las minorías.
Candidatos progresistas
Como parte de esa estrategia, también reclutaron candidatos de minorias prometedores.
Después de la decepción de noviembre de 2016, "decidimos profundizar en las elecciones estatales", dijo Silva, creando nuevos filiales en varios estados. "Esperamos plantar semillas en todo el país", dijo. "Estamos buscando candidatos con reconocimiento de nombre que puedan estar listos para el horario de máxima audiencia".
Los latinos también fueron movilizados por grupos comunitarios como Voto Latino y CASA en Acción quienes invirtieron importantes recursos para educar a los votantes y capacitar a nuevos líderes latinos. Voto Latino trabajó directamente con Emily's List, el grupo que está capacitando a nuevas candidatas latinas, incluidas Elizabeth Guzman y Hala Ayala, ambas elegidas para la Asamblea de Virginia.
"Vimos Virginia como una oportunidad estratégica para enviar un mensaje a este gobierno de odio", dijo el director de CASA en Acción, Gustavo Torres, un experiodista nacido en Colombia.
CASA en Acción recaudó $1 millón, en su mayoría proveniente de NextGen, un fondo político creado por el multimillonario de California, Tom Steyer, y centró sus esfuerzos en dos condados, Prince William y Fairfax, con un gran número de latinos que históricamente han tenido gran abstención.
"Eso nos dio los recursos para movilizarnos", dijo Torres, y agregó que el grupo contrató a un equipo de 60 trabajadores de campaña. "Éramos los soldados de infantería", añadió.
Bien conocida en la comunidad latina, CASA en Acción fue creada hace siete años como una rama de CASA, que ha trabajado con inmigrantes centroamericanos durante décadas. Su equipo llamó a casi 59,000 puertas y envió cartas a 54,000 votantes latinos con derecho a voto.
El grupo también invirtió $170,000 en anuncios de televisión y radio en español en Univision y Telemundo. "Tuvimos una conversación permanente con la comunidad latina. Eso nunca había sucedido antes", agregó Torres.
CASA en Acción también trabajó estrechamente con el Partido Demócrata, ayudado por el hecho de que el actual presidente del Comité Nacional Demócrata es Tom Pérez, un ex presidente de la junta directiva de CASA, y ex miembro del consejo del condado en Maryland.
Los demócratas y la diversidad
Sin embargo, los activistas dicen que no contaron con la guía del partido, que según ellos todavía carece de diversidad, a pesar de la llegada de Pérez, y que está muy centrado en los votantes tradicionales.
De hecho, algunos critican al partido por no reconocer plenamente la importancia de luchar por los votantes y candidatos más jóvenes y de minorías.
"¿Cómo recuperamos a los votantes de Trump? Esa no es una estrategia ganadora para nosotros en absoluto", dijo Jessica Reeves, de 33 años, jefa de operaciones del grupo que creció en El Paso.
"Para Voto Latino, nuestra meta, y la forma en que vemos posible lograr un cambio es involucrar a los latinos para que salgan y participen", dijo.
"Buscamos realmente invertir localmente y desarrollar el empoderamiento desde cero", agregó, y señaló que los votantes jóvenes latinos y de la Generación Z representan un bloque de voto masivo que aún no ha sido explotado. "Es la generación más grande y diversa que hemos visto".
Voto Latino, que no es partidista, ha creado 24 filiales locales y municipales para invertir en "entrenar a los jóvenes para llevar esta antorcha", dijo. "Para nosotros se trata de formar líderes jóvenes", agregó Reeves.
Por su parte, el Comité Nacional Demócrata (DNC por sus siglas en inglés) dijo que buscó corregir "los errores del pasado" e invirtió $1.5 millones en las elecciones del martes, incluyendo una "nueva estrategia sobre el terreno".
En un comunicado dijo que "100% del dinero que el DNC ha invertido fue usado en organizar y movilizar votantes y en datos y tecnología. Nada se invirtió en televisión".
"Go local"
Su grupo lanzó una campaña " When they go low, we go local" (Cuando ellos caen bajo, nosotros vamos a lo local, #VlGoingLocal) y capacitaron a casi 100 personas en una cumbre en Annandale, una ciudad muy hispana en el condado de Fairfax para involucrar a la comunidad local e identificar líderes. "Es un modelo que comenzamos a probar en 2016 y realmente se duplicó en 2017", dijo Reeves.
Dijo que su red de mensajes de texto ha crecido un 25% en el último año a casi un millón de seguidores.
Reeves dijo que la mayor participación esta semana se debe más al crecimiento demográfico que a las campañas políticas, y señaló que había pocos grupos en el terreno. "No hubo un gran impulso. Lo que muestran los números es puramente demográfico", dijo.
Los sorprendentes resultados muestran que "hay una gran oportunidad y un gran apetito. Hay una oportunidad de hacer mucho más. Tenemos que aprovechar esa energía y pasión".
Los números del sondeo de Latino Decisions le dan la razón: Solo el 44% de los votantes latinos encuestados en la víspera de las elecciones dijeron que habían sido ados por una campaña u organización comunitaria, el número más bajo de cualquier grupo étnico. De ellos, el 27% había sido ado por los demócratas, el 16% por los republicanos y el 13% por los grupos comunitarios.
Los activistas de base tienen planes ambiciosos para 2018.
Voto Latino planea trabajar con sus filiales en Arizona, Colorado, Texas y California, así como contribuir a los esfuerzos en Florida y Carolina del Norte.
CASA en Acción va a concentrarse en educar a votantes en Pennsylvania, Maryland y Virginia en las elecciones de medio término.
Latino Victory Project buscará fortalecer su estrategia de filiales estatales con la mira puesta en escaños en California, Texas y Arizona. "Estamos reclutando activamente a latinos", dijo Silva, apuntando a éxitos recientes a nivel estatal como el caso de Nelson Araujo, un concejal de Nevada que está haciendo campaña para secretario de Estado en 2018, y Cristanta Duran, que se convirtió este año en la primera presidenta latina de la Cámara de Representantes en Colorado.
En Texas, los demócratas tienen muchas esperanzas en Veronica Escobar, que compite por el escaño al Congreso de Washington DC por El Paso que dejará vacante Beto O'Rourke, quien ha desafiado al senador de EEUU por Texas Texas Ted Cruz.
Otra promesa es el concejal latino de Austin, Texas, Greg Casar.
Pero Silva reconoce que, como los Houston Astros, es realista pensar que tomará tiempo preparar a los candidatos para las ligas mayores.
"Estamos hablando del largo plazo; 2020 y 2022", dijo.
Janet Rodríguez contribuyó reportando desde Virginia