El plan de los demócratas para reforzar su hasta ahora tibia resistencia a la agenda de Trump y Musk
Con apenas casi un mes de su regreso al poder, el presidente Donald Trump ha puesto en marcha esfuerzos que dejan de lado los contrapesos y balances que por décadas han dado estabilidad al funcionamiento del gobierno de Estados Unidos, ante lo que parece ser la mirada impasiva de los más moderados en el Partido Republicano y una tibia resistencia en el Partido Demócrata.
Los demócratas recibieron un duro golpe en las elecciones pasadas: perdieron la Casa Blanca y el crucial control del Senado. Trump, por su parte, ganó por primera vez el voto popular, aunque por un margen ajustado. Tres meses después, los demócratas todavía parecen estar buscando una manera efectiva de oponerse a la agenda de Trump, que hasta ahora ha sido implementada a una rapidez vertiginosa sin que el Partido Demócrata haya dado muestras de poder oponerse de forma estratégica.
¿A qué se debe el relativo silencio de los demócratas frente a Trump?
Los demócratas enfrentan dos tareas significativas: la de recomponer el partido para intentar lograr el control sobre el Congreso en 2026 y la de enfrentar a Trump en su intento de ejercer la presidencia esquivando los contrapesos de los poderes públicos, apoyado en un Partido Republicano bajo su comando de manera hegemónica.
Las tareas se plantean en momentos en que el partido enfrenta un conflicto entre una generación que sigue copando posiciones de poder desde hace un largo tiempo y un grupo de líderes jóvenes emergentes que busca reemplazarla. Ello quedó ejemplificado en el abrupto reemplazo de la candidatura presidencial del expresidente Joe Biden por la de su entonces vicepresidenta, Kamala Harris.
En una encuesta reciente de CNN, solo el 33% de los entrevistados aprobó el desempeño del Partido Demócrata, su calificación más baja desde 1992, mientras que el 58% de encuestados demócratas e independientes con tendencia demócrata dijeron que el partido necesita “cambios importantes”. Aunque ese resultado no es necesariamente una 'sentencia de muerte' para el partido (Bill Clinton fue elegido presidente precisamente en 1992), sí es causa de preocupación entre los demócratas y un llamado a la acción.
“Más que un conflicto generacional existe una transición necesaria e inevitable hacia una nueva generación muy preparada para el desafío” dijo a Univision Noticias el excopresidente de la conferencia hispana del Comité Nacional Demócrata (DNC) Lepoldo Martínez Nucete, quien explicó que los integrantes de la nueva generación “se complementan y ofrecen un rostro y mensaje muy potente al país desde el partido”.
“Cuando observamos las figuras que se proyectan a nivel nacional vemos a gobernadores y exgobernadores con una sólida gestión, incluso en estados pendulares o donde han ganado los republicanos” dijo Martínez Nucete. También resaltó el hecho de que existen "otros exponentes de las nuevas generaciones abriendo paso a escala nacional que tienen gran incidencia en formación de la coalición amplia del partido".
La oposición demócrata a Trump desde dos frentes clave
Según Martínez Nucete, mientras se concreta ese relevo, los demócratas está haciéndole oposición al gobierno en dos frentes.
Uno de ellos está a cargo de las nuevas autoridades del DNC electas a principios de mes. El recién electo presidente del DNC, Ken Martin, quien logró ganar la contienda a pesar de no contar con el apoyo de los principales donantes del partido, viene de encabezar el Partido Demócrata de Minnesota, prometió ser un líder nacional agresivo.
“Este es un nuevo DNC”, dijo Martin después de ser elegido el 1 de febrero. “Nos estamos quitando los guantes. Siempre he considerado que mi papel como presidente del Partido Demócrata es tomar la vía ruda, para que mis candidatos y funcionarios electos puedan ir por el buen camino, es decir, voy a lanzar golpes”.
Durante su campaña para liderar el DNC, Martin insistió en que el partido tenía el mensaje correcto, pero que “lo que tenemos que hacer es conectarlo nuevamente con los votantes”.
El otro frente es el Legislativo, donde a pesar de ser en la minoría en ambas Cámaras, los demócratas pueden oponerse a las propuestas legislativas republicanas y exponer los que consideren desaciertos o excesos de Trump.
"Senadores como Tim Kaine y Mark Warner de Virginia, Chris Murphy de Connecticut, Dick Durbin de Illinois, y representantes como el líder Hakeem Jeffries, están dirigiendo una ofensiva que expone la inconstitucionalidad de la arremetida de Trump con sus órdenes ejecutivas”, dijo Martínez Nucete.
Los congresistas también buscan resaltar que “todo este proceso de reformas en pro de la eficiencia y el ahorro fiscal debe hacerse con apego a la ley, y al trabajo de los inspectores generales que han sido destituidos, mientras 'DOGE' avanza sin consideraciones sobre el impacto de lo que están haciendo en la sociedad”, añade Martínez Nucete, quien señaló además “el evidente conflicto de intereses" que enfrenta Elon Musk, el jefe del llamado 'Departamento de Eficiencia Gubernamental' (DOGE) y además es un contratista fuerte del gobierno federal.
Con la mira en las elecciones de 2026
Para poder ejercer una oposición que pueda moderar la agenda de la Casa Blanca, los demócratas tendrían que recuperar el control del Congreso en las próximas elecciones de mitad de término, especialmente el de la Cámara de Representantes, donde se inician todos los proyectos de leyes presupuestarias y la cual incluso tiene el poder de destituir a funcionarios civiles y de elegir al presidente de Estados Unidos si ningún candidato recibe la mayoría de los votos electorales.
De hecho, el presidente de la Cámara de Representantes es la segunda persona en la línea de sucesión presidencial después del vicepresidente.
“Allí la diferencia en escaños es mínima y más de 20 congresistas republicanos fueron electos en distritos pendulares donde muchas de las medidas de Trump podrían inclinar la balanza electoral a favor de los demócratas, siempre que su mensaje se centre en la defensa de las prioridades de las clases medias y trabajadoras” dijo Martínez Nucete.
“Yo apuesto a que la Cámara de Representantes será recuperada por los demócratas en 2026”, predijo Martínez Nucete, explicando que en la mayoría de esos distritos pendulares la agenda Trump afectará las posibilidades de los congresistas republicanos que los representan actualmente “abriendo camino a no menos de 15 demócratas”.
La actual mayoría republicana en la Cámara de Representantes consiste de solo tres congresistas.
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