Pobreza y desigualdad atentan contra el éxito académico de las latinas
Por Randy Nieves-Ruiz
Las latinas son las que menos se gradúan de secundaria y menos títulos universitarios obtienen en Estados Unidos, ganan sólo la mitad del salario de los hombres blancos y quienes integrarán una tercera parte de la población femenina del país en el 2060, según un estudio de la Iniciativa de la Casa Blanca para la Excelencia en la Educación de los Hispanos.
Ante tales circunstancias, el reporte Cumpliendo con el futuro de América: Latinas en EEUU, 2015 indica que "para poder fortalecer la economía nacional y estrechar las brechas en salud, trabajo, participación política y cívica, es necesario aumentar el capital humano de las latinas incrementando su nivel de educación y de destrezas que han desarrollado".
El riesgo de no invertir en la educación de las mujeres latinas puede contribuir al debilitamiento de la economía en general por disminuciones en la recaudación fiscal, un declive en ingresos de las trabajadoras y mayores gastos en servicios sociales para la población.
El estudio elaborado por Patricia Gándara, codirectora del Proyecto de Derechos Civiles y profesora de Educación de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), presenta un perfil de las mujeres hispanas y la educación, y su rol en la fuerza laboral, las profesiones que ocupan y su situación de salud.
El reporte indica que de 156 millones de mujeres residentes en EEUU, una de cada cinco es latina, y una de cada cuatro estudiantes en las escuelas públicas también es hispana.
Además, que en el año 2060 las latinas serán una tercera parte de la población de mujeres del país, "por lo tanto el futuro de la nación está muy vinculado al futuro de estas mujeres y niñas".
Ese futuro, por ahora, no se ve muy prometedor: Las latinas aún son el grupo de mujeres con menos logros académicos y el más pobre.
"Se gradúan de secundaria a índices más bajos que cualquier otro subgrupo importante. Más de una de cada cinco no ha terminado la secundaria a los 29 años. Las latinas también son el grupo de mujeres que menos obtienen un título universitario, sólo el 19% comparado con casi el 44% de las mujeres blancas", explica el reporte.
Tal desproporción se refleja, por ejemplo, en que las latinas tienen menor probabilidad de obtener un título en las carreras STEM (de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) que otras mujeres. "En 2010, sólo 3.5% de los bachilleratos obtenidos en EEUU en carreras STEM fueron para las latinas", reza el estudio.
Estos bajos indicadores son consecuencia en gran parte de la pobreza en que viven las mujeres latinas en Estados Unidos, según la investigación. Una cuarta parte de las hispanas vive en la pobreza o se acerca a ese margen ("pobreza" definida como ingresos anuales de $24 mil para una familia de cuatro).
De acuerdo con el reporte, "la comida saludable, el transporte, la guardería, la ropa, las medicinas y el cuidado de salud simplemente no entran en un presupuesto tan reducido, menos aún libros y materiales educativos" para los más pequeños y pequeñas. Ante ese escenario, los niños comienzan su vida académica en desventaja con sus pares, y en muchos casos nunca los alcanzan.
Otros estudios han indicado que los latinos son el grupo demográfico que menos llevan a sus niños al preescolar, y que tienen pocas actividades educativas en el hogar, por tanto llegan al kínder sin conocer los números y las letras, cuando sus compañeras ya lo hacen.
A nivel de secundaria, la pobreza hace difícil reconciliar el trabajo con el estudio, y la falta de recursos económicos hace imposible asumir deuda para estudiar. "Los bajos niveles de educación conllevan a falta de oportunidades en el mercado laboral, donde las latinas ganan sólo 56 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos", dice el análisis.
Y a pesar de estos indicadores, "las latinas han hecho un progreso significativo durante la última década", según el estudio.
Lograron aumentar su índice de graduación de escuela secundaria en más de un 14% entre 2003 y 2013 ("un salto sorprendente", dice el reporte), el índice de obtención de grados universitarios aumenta un 0.5% anualmente y su presencia en profesiones en los campos de la educación, el derecho, la medicina y la gerencia ha incrementado en un 40%.
Además, las empresas que son propiedad de hispanas en EEUU facturaron $71 mil millones en 2014.
El idioma, de igual modo, puede convertirse en herramienta para ampliar sus posibilidades. El estudio sostiene que las latinas de familias inmigrantes que mantienen el español en un nivel lo suficientemente alto para ser bilingües tienen mayor probabilidad de ir a la universidad, especialmente a instituciones de cuatro años, que aquellas que pierden su lengua materna.
Por esos y otros datos hay lugar para la esperanza.
Gándara propone en su análisis invertir más en programas de apoyo que permitan a las hispanas aumentar su nivel de educación secundaria y universitaria, porque el costo de no hacerlo sería mayor al de no tomar acción alguna.
Mantener a una cantidad significativa de la población en la pobreza, como las mujeres hispanas "no sólo reduce la base fiscal, sino que incurre en gastos sociales significativos, desde altos costos en el cuidado de salud para gente que debe recurrir a salas de emergencia para el cuidado básico de salud, a mayores índices de encarcelamiento y dependencia en los servicios sociales".
La experta concluye que "es mucho más costo efectivo educar a la gente para que contribuya a la sociedad, que pagar los altos costos asociados a individuos que no pueden cuidar adecuadamente de sí mismos y sus familias".