Los primeros 100 días del presidente Trump han traído inseguridad y miedo a las comunidades inmigrantes y latinas
Durante más de un año fuimos testigos de una campaña en la que el candidato Donald Trump denigró a los latinos, propuso un muro fronterizo ineficaz y prometió que iba a deportar a millones de inmigrantes –un plan que separaría a miles de familias–. Los demócratas dijimos que Trump debía ser tomado en serio. Advertimos que estaba pensando poner en vigor un plan migratorio inhumano que tendría un impacto devastador sobre nuestra economía.
A pesar de que la campaña de Trump estuvo basada en una plataforma antiinmigrante y antilatina, muchas personas –especialmente en nuestras comunidades inmigrantes y latinas– tenían la esperanza de que el presidente Trump no pusiera en vigor esas políticas mal intencionadas.
Lamentablemente, nuestras peores pesadillas acerca de Trump se convirtieron en realidad.
En sus primeros 100 días en la Casa Blanca, el presidente Trump ha iniciado el proceso para establecer una fuerza inhumana y cruel de deportación al nivel nacional. Y ha firmado órdenes ejecutivas ilegales para prohibirles la entrada al país a musulmanes y quitarles fondos federales a gobiernos locales que se nieguen a participar en sus deportaciones.
A Trump le gusta decir que se está enfocando en los “bad hombres”, pero la realidad es otra. Su istración se está enfocado en los inmigrantes que siguen nuestras leyes. Recientemente se han dado a conocer historias de arrestos afuera de escuelas públicas, de iglesias, e incluso de una víctima de violencia doméstica en una corte.
Yo todavía recuerdo cuando leí la historia desgarradora sobre un pueblito en mi estado, Nuevo Mexico, en el que casi todos los estudiantes desaparecieron después de una redada. Esto no debería de suceder. Ningún niño inocente debe ser forzado a vivir bajo el constante miedo de no saber si su familia va estar en casa cuando regrese de la escuela.
A pesar de las tímidas promesas de Trump de que los dreamers no tienen por qué preocuparse, acabamos de ser testigos de la primera deportación de un dreamer protegido por el programa DACA. Las acciones del presidente valen más que mil palabras.
Mientras los republicanos de la Cámara de Representantes siguen buscando sus valores morales y su independencia para ponerse de pie en contra de la fuerza de deportación de Trump, más y más familias siguen sufriendo. No podemos quedarnos callados y esperar a que los republicanos hagan algo al respecto.
Los republicanos han decidido quedarse en silencio, y a ellos les decimos: mantenerse en silencio es complicidad.
Los demócratas estamos con nuestros hermanos y hermanas inmigrantes y juramos seguir luchando por ellos y por sus familias. Para marcar los primeros 100 días del presidente Trump, nosotros renovamos nuestro compromiso de aprobar una reforma migratoria integral con un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes trabajadores que siguen nuestras leyes. Y a las personas que dedican todo su tiempo a trabajar para proteger los derechos de los inmigrantes, nosotros les decimos gracias. Y también les dejamos saber que tienen muchos aliados demócratas en el Congreso que seguirán luchando con uñas y dientes por lo que es correcto y justo.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.