“Nunca creí que íbamos a tener que aguantar años de Trump”: Jody Williams, Premio Nobel de la Paz 1997
BOGOTÁ, Colombia.- Jody Williams, tercera mujer estadounidense en recibir el Premio Nobel de la Paz, manifestó su desacuerdo con las órdenes ejecutivas de Donald Trump sobre los recortes federales a las ciudades santuario y la prohibición de ingreso a personas de siete países con mayoría musulmana.
“Todo el mundo en mi país que no es derechista todavía anda completamente en shock. Nunca creí que íbamos a tener que aguantar años de Trump. Tampoco entendíamos que iba a lanzar órdenes día tras día”, dijo durante la edición 16 de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz, realizada entre el 2 y el 4 de febrero en Bogotá.
Williams, presidenta de la organización Nobel Womens Initiative y activista reconocida por su trabajo en la ‘Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona’ tras la aprobación en 1999 del Tratado de Ottawa, asistió a la Marcha de las Mujeres en Washington D.C. para manifestarse contra la posesión del presidente republicano, el pasado 21 de enero. Ese día, tres millones de personas respondieron a la convocatoria de las mujeres y se movilizaron en todo el país.
“Toda mi vida he sido activista internacional en contra de la política extranjera e intervencionista de mi país. Aún no he decidido (qué voy a hacer), pero puedo seguir protestando y llegando a estar en la cárcel. Estamos dispuestos a eso para poner presión”, dijo Williams, quien antes de obtener Nobel de Paz fue docente en México e intervino con labores humanitarias en Nicaragua y El Salvador.
Para Williams, otro problema de los grandes problemas de Donald Trump es que “no escucha las noticias ni presta atención a gente que no sea la suya”, que no pertenezca a su círculo de acólitos. Pero como contrapartida, contó a los colombianos, desde ya se están desarrollando iniciativas en Estados Unidos para hacer contrapeso al mensaje del nuevo presidente y a sus decisiones ejecutivas.
En fotos: escenas de la multitudinaria marcha de las mujeres en Washington DC