Benjamin Netanyahu testifica por primera vez en un juicio por corrupción que ha intentado evitar a toda costa: ¿de qué lo acusan?
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, testificó este martes en su prolongado juicio por corrupción, dando inicio a lo que se espera sea un espectáculo de varias semanas que atraerá una atención indeseada hacia sus problemas legales, mientras enfrenta una orden de arresto internacional por crímenes de guerra en Gaza.
Nunca antes un primer ministro israelí en activo había declarado como acusado en un juicio penal, un hecho embarazoso para un líder que ha intentado cultivar una imagen de estadista sofisticado y respetado.
Al inicio de su comparecencia, que había intentado evitar o demorar todo lo posible, Netanyahu saludó a los jueces. Uno de los magistrados le recordó que tenía los mismos privilegios que otros testigos y que podía sentarse o permanecer de pie, a su elección.
“He esperado este momento durante ocho años, para decir la verdad”, afirmó Netanyahu al tomar la palabra.
El primer ministro llegó a la atestada sala del tribunal antes de su testimonio, aparentando tranquilidad y estrechando la mano de los de su partido, Likud, que estaban presentes. Antes de subir al estrado, su abogado expuso los argumentos de la defensa e intentó plantear dudas sobre la acusación.
El proceso, que está previsto que dure seis horas al día, tres días a la semana durante varias semanas, ocupará una parte significativa de la jornada de Netanyahu, lo que lleva a sus críticos a preguntarse si podrá gestionar de manera competente un país que libra una guerra en un frente, contiene las repercusiones de un segundo y mantiene un ojo en otras posibles amenazas regionales, incluyendo Irán o la reciente caída de Bashar al-Assad en Siria.
Un tribunal israelí rechazó un pedido de los abogados de Netanyahu para reducir las horas de declaración previstas, así como varias solicitudes más para retrasar el inicio del testimonio, que dijeron eran necesarias debido al apretado calendario del primer ministro y a los importantes desafíos que enfrenta el país.
Juicio a Netanyahu: ¿de qué se acusa al primer ministro israelí?
Durante sus comparecencias en el tribunal, Netanyahu responderá a cargos por fraude, abuso de confianza y sobornos en tres casos separados.
En el primer caso, Netanyahu y su esposa, Sara, están acusados de aceptar más de $260,000 en bienes de lujo, como puros, joyas y champaña, de multimillonarios a cambio de favores políticos. Entre los presuntos benefactores se encuentran el productor de Hollywood nacido en Israel, Arnon Milchan, y el empresario australiano James Packer.
Los otros dos casos alegan que Netanyahu intentó negociar una cobertura más favorable en dos medios de comunicación israelíes.
Uno de ellos involucra presuntos intentos del primer ministro de llegar a un acuerdo con Arnon Mozes, editor del popular diario israelí Yedioth Ahronoth, para obtener una cobertura más positiva a cambio de debilitar la posición de un diario rival.
El otro caso alega que Netanyahu recibió cobertura favorable en el popular sitio web de noticias Walla, propiedad de su amigo cercano Shaul Elovitch, a cambio de facilitar una fusión de telecomunicaciones que buscaba el empresario.
Netanyahu, de 75 años, niega haber cometido delito alguno y sostiene que las acusaciones son una caza de brujas orquestada por un medio hostil y un sistema legal sesgado que busca derrocar su largo gobierno. Su testimonio culmina años de escándalos en torno a su figura y a su familia.
De acuerdo con la ley israelí, un primer ministro con acusaciones en su contra no está obligado a renunciar. Pero los cargos contra Netanyahu han creado profundas divisiones en Israel, con manifestantes exigiendo su dimisión y antiguos aliados políticos negándose a participar en un gobierno con él, lo que desencadenó una crisis política que llevó a cinco elecciones en menos de cuatro años desde 2019.
Críticas y apoyos a Netanyahu
Decenas de personas se congregaron en el exterior del tribunal en Tel Aviv, algunos protestando contra el mandatario, incluidos algunos familiares de rehenes en Gaza, además de un grupo de partidarios. Una pancarta decía: “Ministro del Crimen”.
Un periodista de la AFP informó a las puertas del tribunal que los partidarios del primer ministro gritaban "Netanyahu, el pueblo te apoya", mientras que los que se manifietan en su contra gritaban "Bibi a prisión".
Los partidarios de Netanyahu consideran que los cargos son el resultado de la parcialidad y la exageración del sistema judicial israelí, mientras sus críticos confían en que los casos legales y las audiencias que se han llevado a cabo hasta ahora finalmente harán justicia contra un político altamente corrupto, dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerse en el poder. También lo acusan de prolongar intencionadamente la guerra de más de 14 meses en Gaza y Líbano para eludir la justicia.
A pesar de la presión, el divisivo primer ministro ha rechazado los llamados a renunciar y ha utilizado su posición para atacar a las fuerzas del orden, los medios y los tribunales.
Con información de AP y AFP.
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