Una segunda persona es acusada por el asesinato de cuatro jóvenes en Pennsylvania
Un segundo hombre fue acusado este viernes por el homicidio de cuatro jóvenes que habían sido reportados como desaparecidos hace una semana en Pennsylvania. Se confirman así los reportes de que Cosmo DiNardo, quien ya confesó su participación en el crimen, actuó con un cómplice.
Las autoridades identificaron al nuevo implicado como Sean M. Kratz, de 20 años, quien ya tenía dos casos pendientes con la justicia: fue arrestado en junio de 2016 y luego en febrero en Philadelphia, por robo, recibir propiedades hurtadas y posesión de droga. Este viernes, fue imputado en una corte del condado Bucks por homicidio, conspiración para cometer asesinato y abuso de cuerpos. DiNardo, también de 20 años, fue señalado por los mismos cargos.
Distintos reportes de prensa señalaban que el sospechoso inicial (DiNardo) dijo a los investigadores que había quemado los cuatro cuerpos, tres de ellos dentro de un barril. Según los fiscales, había asesinado a la primera víctima –Jimi Patrick, de 19 años– y luego la enterró en una granja propiedad de sus padres en Solebury Township, a unas 30 millas al norte de Philadelphia.
Según la agencia AP, el muchacho habría cometido el crimen tras sentirse engañado o amenazado durante tres transacciones.
Este caso se dio a conocer el jueves, cuando la policía informó del hallazgo de un primer cuerpo y otros restos humanos en una fosa común de 12.5 pies de profundidad (3,66 metros) en la granja de la familia DiNardo. Entonces confirmaron que se trataba de uno de los desaparecidos, Dean Finocchiaro, de 19 años.
Aún siguen en la búsqueda de los restos de Mark Sturgis, de 22 años; Tom Meo, de 21; y de Jimi Patrick, de 19, quien asistía a una escuela católica para varones y estudiaba con su agresor.
Cosmo DiNardo confesó su participación en el crimen el mismo jueves tras su detención y –en el calor de la investigación inicial– fue acusado de robar e intentar vender un carro propiedad de uno de los desaparecidos. "Él confesó su participación o la comisión de los asesinatos de los cuatro jóvenes", dijo a reporteros Paul Lang, su abogado. "A cambio, un fiscal de distrito le prometió al señor DiNardo que no le impondrían la pena de muerte".
El joven ya había sido detenido el pasado lunes por posesión de armas –entre ellas una escopeta y municiones– y su padre pagó 100,000 dólares de fianza por su libertad, refiere la agencia AP. El miércoles tras su nuevo arresto se le fijó una fianza de cinco millones de dólares. Tanto los fiscales, como la policía y hasta sus propios abogados han descrito a DiNardo como una persona con problemas mentales.
En las fotos que reseñan la búsqueda de los cuatro jóvenes, se ve a los investigadores recorrer distintas zonas de Solebury a pie e incluso utilizar máquinas excavadoras para mover la tierra. Una de ellas muestra a un grupo de personas a la expectativa de lo que resultaría cuando la máquina removiera la tierra en uno de los lugares revisados. También hay imágenes de gente con rostros de tristeza y preocupación que se han acercado a la zona en la que se cree se encuentra el resto de los cuerpos.
